El ministro de Salud, Arturo Bendaña, dijo que oficialmente la cifra de muertes se mantiene en 31 personas a nivel nacional.
“Esperemos que las cifras no cambien en mucho”, declaró el funcionario, quien dijo que la semana recién pasada registraron una “pequeñísima” disminución en relación de ingresos en los centros hospitalarios.
“Es algo mínimo, pero nos anima a pensar que puede ser el comienzo de un descenso de la enfermedad que ha llevado una curva ascendente pronunciada”, declaró Bendaña.
El funcionario volvió a llamar a la ciudadanía a asumir la responsabilidad de eliminar los criaderos del zancudo transmisor de la enfermedad.
Recordó que el dengue “más que un problema de salud es un problema cultural”.
NO HAY FIEBRE AMARILLA
El ministro volvió a negar que en el país se haya identificado un caso de fiebre amarilla, como se informó la semana anterior.
“Esa fue una desafortunada declaración, una declaración irresponsable (…). Hemos desvirtuado esa declaración irresponsable”, anotó.
Bendaña dijo que a pesar de que esta enfermedad se erradicó en el país hace muchos años, se mantienen los niveles de vigilancia y precauciones para evitar su reaparición.
“Seguimos tomando las precauciones necesarias, no queremos que se presente una situación relacionada con esta enfermedad, suficiente tenemos con el dengue que está afectando a muchos ciudadanos, otra enfermedad sería una fatalidad”, anotó.
