Tegucigalpa-A casi dos años de gobierno, la ejecución presupuestaria sigue siendo un traspiés para la actual administración, siendo rubros sensibles como Salud, Educación y Seguridad, una tríada presupuestaria que no termina de arrancar con deudas en áreas como construcciones escolares, matrícula gratis; vacunas, medicamentos, combate a pandillas, maras y crimen organizado, entre otros renglones de sus carteras financieras.
Al 30 de septiembre, la ejecución del presupuesto global del gobierno de más de 394 mil millones de lempiras era de un poco más de 221 mil millones, apenas un 56% por ciento, cuando faltan tres meses para que cierre el año. La presidenta Castro ordenó a sus funcionarios agilizar la ejecución del presupuesto para responder al clamor ciudadano que demanda resultados, pero el entusiasmo de los burócratas sigue siendo lento.
El rubro de Educación, de los más de 38 mil millones asignados se han ejecutado un poco más de 25 mil millones, pero en áreas como construcciones escolares, de los más de 697 millones asignados, apenas se ha ejecutado un poco más de 160 millones, y de los 700 millones para la matrícula gratis, la ejecución es de Cero (0), revela un reporte de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), que llama la atención sobre la ejecución en el área de la Salud.
Medicinas, salud sigue en rojo
La Secretaría de Salud tiene un presupuesto de más de 27 mil millones de lempiras, ha ejecutado un poco más de 13 mil millones, pero en rubros como las vacunas con más de mil 700 millones asignados, apenas ha ejecutado 322 millones, y de los más de 2,600 millones para medicamentos, la ejecución apenas es de 506 millones de lempiras. De los 22 millones asignados en Salud para el tema de infraestructura apenas se ha invertido 1.7 millones, señala la organización veedora de estos rubros desde hace muchos años.
Salud y Educación, dos puntas de lanza del rostro humano y social de la actual administración pública, siguen lentas en la ejecución de sus presupuestos, destinados mayoritariamente al pago de salarios, y de acuerdo con las proyecciones del gobierno para el 2024, estos rubros tendrán sustanciales incrementos en sus carteras financieras, pero en dos años no han podido ejecutar el total de lo asignado.
En Educación, las autoridades han dicho que construyen o reconstruyen un promedio de cinco escuelas diarias, pero la partida dedicada a ese rubro revela otra cosa, en tanto el presupuesto para la matrícula gratis refleja cero ejecuciones, cuando los padres de familia se quejan de los gastos extras que tienen que hacer en educación para poder cumplir con las exigencias en el aula escolar.
No obstante, es la Secretaría de Salud la que se ha visto envuelta en los últimos 18 meses en serios problemas de gobernanza por falta de gestión, compra de medicinas, colapso de los principales hospitales públicos y promesas que se las lleva el viento, especialmente en lo relacionado con la atención a los pacientes.
Los medicamentos para pacientes con enfermedades crónicas, los pacientes con enfermedades comunes y otro tipo de enfermedades, escasean cada vez con más frecuencia, los hospitales públicos se encuentran colapsados ante las demandas y los cuadros de personas haciendo filas por una receta o por una cita médica para dentro de tres o seis meses, son también cada vez más frecuentes. Cada semana, el país registra una nueva demanda sanitaria, y enfermedades prevenibles como el dengue, se ha expandido con fuerza causando ya varias víctimas al respecto. Se suma a ello la pérdida de más de 8 millones de vacunas, de todo tipo, por presunta negligencia en mal manejo en la cadena de frío, sin que existan de momento responsables. La crisis en Salud ha sido sostenida en los casi dos años del actual gobierno, y las respuestas de las autoridades son promesas y cuestionamientos a quienes les critican; además de censura directa al personal médico que denuncie las carencias.
Los resultados de la DIPAMCO
Si Salud y Educación siguen en deuda con la población hondureña, el tema de la seguridad es otra de las carteras presupuestarias que presenta desafíos en su ejecución. La ASJ llama la atención en lo relacionado con el presupuesto designado para la DIPAMCO, para combatir maras, pandillas y crimen organizado, pues de los más de mil millones asignados, apenas han ejecutado un poco más de 228 millones de lempiras, en medio del repunte de la extorsión y del llamado estado de excepción parcial en que ha estado sometido el país en lo que va del año.
Las extorsiones se han esparcido por varios puntos del país, y si bien el gobierno distribuyó las zonas geográficas para su combate, dándole a los militares y a la Policía Militar de Orden Público una porción del territorio, el trabajo de la DIPAMCO por los resultados de la ejecución presupuestaria no estaría cumpliendo los objetivos propuestos, según la lectura que deja entrever la ASJ. De los más de 11 mil millones de lempiras asignados a la Secretaría de Seguridad, la ejecución presupuestaria supera los más de seis mil millones.
Seguridad y Defensa son dos secretarías a las cuales los últimos gobiernos han apostado con fuertes inyecciones presupuestarias para contrarrestar la violencia y la inseguridad, al punto que han remilitarizado la seguridad pública pero los homicidios siguen a la orden del día, igual las extorsiones, y en materia de muertes violentas los asesinatos de mujeres han adquirido niveles de epidemia, según las organizaciones de mujeres: más de 274 en lo que va de 2023.
Para el 2024, el gobierno espera obtener una aprobación en el parlamento de más de 400 mil millones de lempiras, el más grande la historia, y la tríada de dependencias que en el 2022 presentan ejecuciones presupuestarias deficitarias, tendrán alzas considerables, según las autoridades, más allá del manejo de gestión poco eficiente.PD