Tegucigalpa – El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, informó este lunes que al menos 10 personas perdieron la vida en las últimas 12 horas a causa del coronavirus, en el norte de Honduras.
El funcionario indicó que se ha iniciado 2021, un año que se ha estado esperando porque se tiene la fe que la vacuna contra el COVID-19 va a estar lo más pronto para poder disminuir la carga viral y tener un menor número de contagios.
No obstante, aclaró que eso no quiere decir que el COVID-19 va a desaparecer inmediatamente con la vacuna y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dicho que el coronavirus se convierte en una endemia a partir de este año, lo que significa que hay que aprender a convivir con la enfermedad y por tanto es vital seguir con las medidas de bioseguridad como el uso de la mascarilla, el lavado frecuente de manos y la distancia entre persona y persona y no acercarse donde hay aglomeraciones.
“Hemos tenido en estos últimos días un incremento en pacientes ingresados por COVID-19 y también hemos tenido un incremento de pacientes más severos de esta enfermedad; el llamado es a la población a acudir en las primeras fases del coronavirus y no esperar complicarnos para buscar ayuda, los triajes continúan funcionando a nivel nacional de una forma integral, pero estamos viendo que las personas están llegando tardíamente”, refirió.
Detalló que solamente en las últimas 12 horas lamentablemente 10 personas, más de 576 personas han sido ingresadas y solo ayer domingo durante el día fueron ingresados 49 pacientes en hospitales y 32 fueron dados de alta por COVID-19 que se declaran como casos recuperados, pero se siguen teniendo personas que requieren entrar a la Unidad de Cuidados Intensivos y cuidados más especializados.
Asimismo, Cosenza refirió que en la última semana epidemiológica de 2020, fallecieron 18 personas a diario que son pacientes que ya habían sido diagnosticados con COVID-19 mediante prueba PCR.
Apuntó que en la semana epidemiológica número 52 de 2020, diariamente fallecieron 15 personas a causa del coronavirus, sólo en la red hospitalaria pública sin contabilizar los pacientes fallecidos en el Seguro Social y los que murieron domiciliariamente.
Indicó que tomando como referencia el comportamiento que ha tenido la población en los últimos días de diciembre y los primeros de enero, se puede anticipar que habrá un aumento de casos de COVID-19.
En ese sentido, el funcionario reiteró el llamado a la población para que a los primeros síntomas acudan a los centros de triaje en busca de ayuda donde hay recurso humano que ha desarrollado un expertiz para atender a los pacientes con COVID.
Recalcó que no se cuenta con un medicamente para curar el COVID-19 ni tampoco un fármaco que va a evitar enfermarse del coronavirus y todavía hay mucho por conocer acerca de la enfermedad por lo que el personal de salud está haciendo su mayor esfuerzo aún poniendo en riesgo su vida para poder brindar atención a las personas.
Reiteró que ha ocurrido un incremento de pacientes ingresados por COVID-19 a los hospitales principalmente de San Pedro Sula y Tegucigalpa por lo que se han habilitado más camas y se está viendo que las personas están llegando en una fase severa de la enfermedad requiriendo de cuidados más especializados y al ingresar a la UCI, solamente un cinco por ciento logra sobrevivir a la enfermedad una vez que son intubados.
Cosenza reconoció que hay un impasse en el laboratorio de virología de San Pedro Sula por falta de reactivos, pero ayer ya se ha comenzado a suministrar ese insumo para procesar las pruebas PCR en tiempo real.
(om)