Tegucigalpa – Autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) confirmaron 143 casos activos de gusano barrenador, cinco más que la semana anterior, cuando se contabilizaban 138.
El grupo etario más afectado corresponde a personas entre 50 y 59 años, aunque se han identificado numerosos casos en adultos mayores, alertó la Sesal.
El 66 % de los casos se concentran en zonas urbanas, mientras que el 44 % proviene de áreas rurales.
El gusano barrenador es una enfermedad causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel) que deposita sus huevos en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo a las personas.
Al alimentarse las larvas de la mosca causan lesiones graves en la piel del ganado, los animales salvajes y los seres humanos.
Los efectos son especialmente devastadores en la producción pecuaria debido a la mortalidad y a un menor rendimiento en la producción de leche y carne.
Horas después de que la mosca ha depositado la larva, nacen los gusanos los cuales se alimentan del tejido vivo.
Las larvas son de color blanco cremoso, al madurar adquieren un tinte rojizo, están en posición vertical y enterradas profundamente en los tejidos, tienen ganchos y espinas, se mueven barrenando hacia el centro de los tejidos y su presencia puede provocar infecciones secundarias por organismos contaminantes.
Una vez desarrollada, la larva sale de la herida y cae al suelo, en donde emerge como joven adulto, el cual vuela en busca de una pareja para la reproducción.
Todos los animales de sangre caliente son susceptibles, incluyendo a las aves y los seres humanos; sin embargo, las mayores pérdidas económicas se presentan en bovinos, ovinos y cabras. Los animales enfermos sufren pérdida de peso y pueden incluso llegar a morir. (RO)