Moscú – Las autoridades rusas homenajearon este lunes a sus medallistas en un acto en la plaza Roja en el que sonaron críticas contra el trato injusto a algunos atletas rusos durante los Juegos Olímpicos.
«Les tapasteis la boca a los politicastros. Defendisteis vuestra dignidad, el honor del deporte. Demostrasteis que un deportista limpio no tiene miedo a las intrigas», dijo Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores, dirigiéndose a los atletas subidos a un escenario en el empedrado de la plaza.
En Rusia aún escuece la derrota de la triple campeona mundial, Dina Avérina, frente a la israelí Linoy Ashram en la final de gimnasia rítmica, algo que no ocurría desde Atlanta 1996.
Averina, que fue una de las invitadas a la plaza Roja, no cargó esta vez las tintas contra la israelí, aunque el presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Stanislav Pozdniakov, insistió en criticar a los jueces.
Aunque con el paso de las horas se han atemperado las críticas, muchos en Rusia aún consideran injusta la derrota de Avérina y la vinculan con el deseo de terminar por todos los medios con la hegemonía rusa en gimnasia rítmica.
Durante los Juegos el COR también tuvo que salir en defensa de algunos de sus atletas criticados por sus rivales por el dopaje de Estado.
Al respecto, Lavrov insistió a la prensa que los atletas rusos «brillaron pese a las obvias muestras de parcialidad».
«No hubo tantos, pero fueron absolutamente evidentes. Hablamos de deportistas limpios y todos los miembros del equipo ruso en estos Juegos fueron limpios. Pero también necesitamos (…) jueces limpios», añadió.
Una de las estrellas del acto fue la campeona olímpica de salto de altura, María Lasitskene, que participaba en sus primeros Juegos tras no poder disputar los de Río por el dopaje de Estado.
Lasitskene, triple campeona mundial de la especialidad, fue la encargada de izar la bandera tricolor antes de que todos los asistentes entonaran el himno ruso frente a las murallas del Kremlin.
El equipo ruso logró 20 oros, 28 platas y 23 bronces (71 medallas), un resultado mejor de lo esperado por el COR -Rusia sumó 56 en Río hace cuatro años-, aunque no en el puesto ocupado en el medallero.
El COR aspiraba a ocupar el tercer lugar, pero tuvo que conformarse con el quinto al verse superado, además de por EEUU y China, por Japón, que logró 27 oros y 58 metales, y el Reino Unido, con 22 oros y 65 preseas.
Rusia acudió a Tokio con más de 300 atletas, pero sin bandera ni himno por la suspensión de dos años de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
En vez del himno y la tricolor, los campeones olímpicos rusos tuvieron que confirmarse en la capital japonesa con una bandera neutral con el acrónimo ROC del Comité Olímpico Ruso, y una melodía para piano del legendario compositor ruso Piotr Chaikovski.
JS