Róterdam (Países Bajos) – Rodri Hernández ejerció como uno de los capitanes de la selección española al comparecer ante la prensa en la víspera de la final de la Liga de Naciones para lanzar a sus compañeros el mensaje de que la final, ante Croacia, «es una oportunidad única» de ganar un título para España y de sembrar «una mentalidad ganadora» para el futuro.
«Ganar un título sería muy importante después de todo este tiempo y volver a España en lo más alto es una oportunidad para todos. Sería muy importante no solo por ganar, si no para crear una cultura ganadora para futuros torneos. Es una oportunidad única. Ya hemos tenido esta experiencia ante Francia, no pudimos ganar, y es una nueva oportunidad para tener una mentalidad ganadora en futuros torneos», afirmó.
Rodri se ha convertido en el nuevo líder de la selección española, retomando el testigo de Sergio Busquets, al que elogia pero del que quiere separar su camino.
«Busquets ha llevado su camino, ha marcado una época en la selección y en su club, el mejor en su posición de todos los tiempos. Yo quiero llevar mi camino. He tenido la suerte de convivir y aprender de él, pero quiero llevar mi camino en la selección, contagiarme del liderazgo que él tenía, el poso en el campo, pero ser el jugador en el que me quiero convertir y siempre lo intentaré», manifestó.
Tras convertirse en el gran protagonista de la primera ‘Champions’ del Manchester City, autor del gol del triunfo en la final, Rodri sueña con cerrar un año inolvidable, en el que conquistó un triplete con su club, trasladando el éxito a la selección española.
«Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera en madurez futbolística, en consecución de títulos, por haber vivido experiencias importante es un momento que quiero alargar tras ganar a Italia, y en una nueva final en la que hay que transmitir al grupo la importancia de no perder estas oportunidades. Sería una temporada inolvidable si vencemos y muy especial para mí», apuntó.
Considerado como el mejor mediocentro del mundo y sin parar de recibir elogios, Rodri intenta mantener los pies en el suelo. «Lo llevo con la mayor naturalidad posible», confesó. «Es cierto que los elogios cuando vienen momentos dulces hay que saber llevarlos pero me centro en lo colectivo».
«Lo individual es importante y halaga, pero lo que me importa es ganar. Es una final importante tras una temporada tan larga que no sabía como iba a llegar, haciendo muchos sobresfuerzos en mi club. Físicamente estoy mejor de lo que creía y es una oportunidad de culminar un año muy importante para mí», dijo.
Se verá las caras en la final con un medio de leyenda como el croata Luka Modric, al que considera «uno de los mejores centrocampistas» de ola historia «con mucho crédito en su club y en su selección». Y apuntó al centro del campo rival como uno de los principales puntos a controlar.
«Se complementan muy bien. Su centro del campo es el motor del equipo, facilitan el buen juego de Croacia. Son muy anárquicos, no mantienen mucho la posición. Es un equipo atípico que se desordena y pueden hacer que tú también lo hagas. La clave es mantener el posicionamiento táctico y el rigor que caracteriza a España», analizó.
Junto a esto, será clave para Rodri igualar el carácter competitivo de una selección guerrera como Croacia. «La mayor virtud que tienen es que no pierden la cara al partido. Les da igual lo que pase que están siempre ahí. Lo demostraron en la Eurocopa contra nosotros y en el Mundial. Nunca se les puede dar por muertos. Tienen una cultura muy competitiva y una generación con mucho talento».
Por ello, apuntó Rodri que tendrán que «cuidar los detalles» al máximo porque Croacia «no necesita mucho para hacerte gol». De ahí que pidiese a sus compañeros «tener solidez y estar 90 minutos centrados en el partido». JS