Tegucigalpa – En una inédita situación política desde el retorno a la democracia, la precandidata presidencial favorita del oficialismo de Libre, Rixi Moncada, asumió el control del aparato militar del país este domingo (01 septiembre 2024), tras ser juramentada por la presidenta Xiomara Castro como nueva ministra de Defensa.
-Cúpula militar asistió a la ceremonia de juramentación de Moncada en el Despacho presidencial con uniforme de combate.
Y más anormal fue que a la toma de juramento de Moncada en el despacho presidencial fue convocada la cúpula militar de las Fuerzas Armadas, la Junta de Comandantes que tiene a su cargo la conducción operacional del cuerpo armado de Honduras.
Y si lo anterior fuera poco, el mando militar acudió a la ceremonia de juramento de la ministra de Defensa Moncada en uniforme de combate, la llamada fatiga de lucha, con lo cual enviaban un mensaje, no se conoce si para la oposición que ha criticado al jefe militar, general Roosevelt Hernández, o para mostrar su enfado con el gobierno que los llevó como asistentes a una ceremonia donde tradicionalmente no son participantes, ya que lo usual es que el titular de Defensa es reconocido su mando en una instalación militar y no en el despacho presidencial.
Moncada y su doble papel
Pero lo que destaca en este momento los analistas y la oposición política es que Rixi Moncada asume un doble papel, sigue siendo la candidata impulsada desde la familia presidencial, su lanzamiento fue el primer día de este 2024 en la residencia particular de la presidenta Xiomara Castro y su esposo, el exmandatario y hombre fuerte del gobierno Manuel Zelaya, y a partir de hoy domingo tendrá el control político del aparato militar hondureño.
También se destaca que el lineamiento dado por la propia presidenta Castro, que los funcionarios gubernamentales que aspirasen a un cargo de elección popular deberían renunciar a sus puestos, justamente fue roto por la misma mandataria que la designó y la posesionó este domingo.
La propia Moncada dijo que asumía sus nuevas funciones, pero a la vez retenía lo que definió “como ciudadana ejerceré también mis derechos políticos en el marco de lo que establece la Constitución y la Ley”, para decir que se mantendrá su aspiración presidencial del partido Libre.
Y la candidata había dicho a mediados de semana anterior que justamente el domingo 8 de septiembre lanzará oficialmente su candidatura presidencial en la ciudad de Santa Bárbara.
Además de ministra de Defensa, precandidata presidencial de Libre, Moncada también acumula el cargo de coordinadora de la comisión gubernamental que negocia la llegada de la CICIH con las Naciones Unidas.
No hay seguridad
El precandidato presidencial del partido Liberal, el opositor Jorge Cálix, dijo que la alternabilidad presidencial, que la Constitución de la República asigna a las Fuerzas Armadas como una de sus misiones, no está garantizada con la presencia de Moncada en Defensa.
Mientras el presidente del Comité de Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado, pidió a las Fuerzas Armadas desmarcarse de los políticos a fin de mantener la estabilidad democrática del país.
Mientras del lado gubernamental señalaron que Moncada puede estar al frente de la cartera de Defensa y seguir siendo la precandidata presidencial de Libre, ya que la ley establece que no puede ser candidata presidencial seis meses antes de los comicios, previstos para noviembre de 2025.
Eso lo indicaron el ministro de Estrategia y Planificación, Ricardo Salgado, así como el director del Injupemp, Amable Hernández.
Igual posición asumieron otras figuras del oficialismo, que hacen frente a la crisis política desatada tras la renuncia de Carlos Zelaya como diputado y a la secretaría del Congreso Nacional, tras admitir ante el Ministerio Público que participo en una junta con “inversionistas” narcos en la cual ofrecieron financiar la primera campaña electoral del ahora partido gubernamental Libre (PD).