Tegucigalpa – En el marco de un conversatorio con sectores productivos del norte del país, la candidata presidencial por el Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, lanzó de nueva cuenta críticas contra los partidos tradicionales, a quienes acusó de bloquear sistemáticamente los mecanismos internacionales de combate a la corrupción en Honduras.
– Este es un país sin justicia, si la hubiera un montón estuvieran presos, señaló Moncada y citó que una fiscal fue capaz de sacar millones de lempiras que estaban como evidencia de las bóvedas del Banco Central.
– La candidata presidencial de Libre denuncia hipocresía en el Congreso y advierte que el pueblo votará por un proyecto de izquierda que representa dignidad y justicia.
– “El jefe de las FFAA está supeditado al poder civil, y lo ejerce la Xiomara Castro, entonces no sé por qué les ofende que el jefe del Estado Mayor Conjunto ejecute las políticas que dicta la comandante general”, pronunció Moncada.
Moncada recordó que fue el bipartidismo el que votó para que la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH) se retirara del país en 2020 y que, en la reciente sesión del Congreso Nacional, los mismos actores votaron en contra de la instalación de la CICIH. “Este país implora justicia permanentemente. Es un país sin justicia. Si aquí hubiera justicia, los criminales del golpe de Estado, los saqueadores, los responsables del fraude deberían estar presos”, afirmó.
La presidenciable no dudó en calificar de hipócritas a los congresistas que se oponen al ingreso de organismos internacionales contra la corrupción. “Levantan la mano para expulsar a la MACCIH, y ahora vuelven a levantarla para impedir la llegada de la CICIH. Creen que el pueblo no los está viendo, pero el pueblo va a ir masivamente a las urnas a votar por un proyecto socialista de izquierda que representa el partido Libre”, señaló.
“Expertos en fraude”
Moncada también se refirió a las denuncias del oficialismo sobre un presunto plan de fraude electoral, y fue categórica al afirmar que los únicos que tienen historial probado en ese ámbito son los actores del pasado. “El único que está condenado por fraude es el expresidente que lideraba una red de narcotráfico y está preso en Nueva York. Ellos hicieron fraude en 2009, 2013 y 2017. Nunca ganaron una elección limpiamente. Se robaron el Estado y saquearon el país durante 12 años y 7 meses”, aseveró.
Además, advirtió que el sistema de transmisión de resultados que se está intentando implementar en el próximo proceso electoral es el mismo que se usó en los fraudes anteriores. “Están violando la Constitución y la ley, porque los votos deben contarse en las mesas electorales, no en un sistema centralizado en Tegucigalpa. Este es un esquema para repetir el fraude, avalado por las cúpulas bipartidistas”, denunció.
“La verdad no es una ofensa”
En respuesta a las críticas sobre que los candidatos presidenciales solo se están dedicando a señalarse e insultarse y no a brindar propuestas, defendió con una gran sonrisa: “Hay quienes padecen de amnesia. La verdad les ofende porque les duele. Pero decir que endeudaron el país, que saquearon el Seguro Social, que quebraron la ENEE, no es una ofensa: es la verdad”.

Moncada también arremetió contra las bancadas tradicionales, recordándoles que fueron corresponsables de la reelección ilegal, del saqueo de la Secretaría de Finanzas y de entregar exoneraciones fiscales superiores a los 60 mil millones de lempiras anuales. “No tienen ninguna autoridad moral para hablar de justicia. Son papagayos que repiten lo que les dictan en el oído”, acusó.
“Libre representa una patria altiva y soberana”
Al cierre de su intervención, la candidata reafirmó que su partido trabaja por una “patria digna, altiva y soberana” y destacó la importancia de escuchar al pueblo a través de los conversatorios. “Hoy fue una jornada importante. La gente expresó sus necesidades y problemas. Y eso nos fortalece. Nuestra propuesta se construye con la gente”, concluyó.
Las declaraciones de Moncada se dan en medio de un ambiente político tenso, marcado por la discusión sobre el regreso de mecanismos internacionales de lucha contra la corrupción y el diseño del sistema electoral de cara a los comicios generales de noviembre próximo. LB