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Revoluciones, necesarias, pero inviables: Edelberto Torres Rivas

Tegucigalpa.- Considerado el patriarca de la Sociología en América Central, de cuya mano se formaron importantes y destacadas generaciones de sociólogos en la región, Edelberto Torres Rivas estuvo en la capital hondureña para presentar su más reciente publicación y afirmar en un ameno conversatorio que las revoluciones en la región “hoy más que nunca son necesarias, pero al mismo tiempo más imposibles que nunca”.
 

Su afirmación, tajante y sin rodeos, sacudió a la mayoría de los invitados al diálogo promovido por la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que atónitos escuchaban:“los fenómenos revolucionarios de los años 80 (en Centroamérica) nos condenaron al fracaso porque ahora no es viable que triunfen los movimientos revolucionarios”.

“Con la revolución cubana se cerró un ciclo de este tipo de cambios y en el caso de Centroamérica, los centroamericanos fuimos revolucionarios a destiempo”, dijo Torres Rivas al presentar y reseñar el contenido de su libro “Revoluciones, sin cambios revolucionarios”.

El libro, considerado por su autor como un “ejercicio personal, de la cuarta edad, de reflexión sobre Centroamérica”, es una crónica de lo sucedido en lo que denominó una región “atormentada y dolorosa, llena de rebeldías y fracasos, con una historia empecinada por hacer menos injusta la sociedad”.

El auditorio central de la UNAH lucía abarrotado de estudiantes, sociólogos, analistas, docentes y otros invitados que reconocen la trayectoria académica del sociólogo guatemalteco que se desempeñó como Secretario General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), autor de numerosos ensayos y libros sobre violencia, democracia y el Estado. Actualmente, Torres Rivas es consultor del PNUD en Guatemala en materia de desarrollo humano. Su peso académico tiene una gran influencia en Centroamérica y Latinoamérica.

Un libro para la polémica

Consciente de la aseveración con que inició la presentación de su libro, Torres Rivas dijo que su obra es “para la polémica, para no estar de acuerdo, para debatir, pero ante todo, para invitar a la reflexión y al análisis” tan necesario y urgente de un tiempo acá.
En un rápido vistazo a las últimas cuatro décadas centroamericanas, Torres Rivas dijo que las revoluciones no se ganan únicamente con el proletariado, que en las mismas confluyen otras fuerzas y estrategias, entre ellas el papel de la clase media. En este aspecto, dijo que Centroamérica ha tenido una historia de “error y reacción”.

“En Centroamérica, el proletariado nunca ha dirigido algo, las propuestas de cambio en la región fueron planteadas por la clase media”, agregó.

Las revoluciones—acota—son el resultado de la opresión, de la represión del Estado, no tanto así de la pobreza. Las revoluciones tienen sentido frente a dictaduras violentas, no frente a la democracia; tienen sentido frente a gobiernos débiles, no frente a gobiernos legítimos.

A criterio del sociólogo, los cambios políticos que se vivieron en Centroamérica en los años de 1944 a 1948 fueron por instaurar la democracia. “Cuando uno analiza la naturaleza de los movimientos sociales en los años 50 en el istmo, lo que se buscaba era el voto libre, era una lucha por la democracia”.

El sentido de las revoluciones

Por eso, insisto, en que “las revoluciones tienen sentido frente a las dictaduras, no frente a la democracia y que las revoluciones son el resultado de la opresión, no tanto así de la pobreza”.

Como ejemplo, puso el caso del triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua. Ahí, sostiene, se dieron una serie de hechos que confluyeron en el triunfo de los sandinistas en contra de la dictadura de Anastasio Somoza.

Uno de esos hechos fue el asesinato del periodista Pedro Joaquín Chamorro, pero también las alianzas tejidas entre un sector de la burguesía y la clase media, junto a los movimientos populares, opuestos a los abusos del régimen somocista en donde el extinto ex dictador, Anastasio Somoza, era una especie de “sultán “y el ejército nicaragüense no defendía al Estado en sí, sino al sultán que personificaba Somoza.

Esa alianza entre un amplio sector de la burguesía, la clase media y el proletario, junto a las presiones políticas facilitaron el triunfo de la revolución sandinista, porque a criterio de Torres Rivas, éstos pelearon frente a una guerra nacional somocista patrimonialista, pero no estatal.

La victoria de los sandinistas, dijo, fue política pero no militar. Y fracasa el esfuerzo cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se desmarca y divide a los aliados que le dieron el triunfo. Cuando una clase popular se divide, se pierde la fuerza de lucha y en Nicaragua, “los sectores populares eran anti somocistas, pero no sandinistas”.

A diferencia de Nicaragua, en El Salvador, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), no pudo atraer a sus fuerzas la simpatía de ningún sector de la burguesía ni el respaldo deseado de la clase media. Fue una guerra en donde los proletarios no tuvieron ese apoyo y se produjo una “lucha de clase contra clase y ese tipo de revolución no podía fructificar”. Además se produjo el asesinato de empresarios y ello unió más a la burguesía en contra del proceso revolucionario.

Aunque suene paradójico, Torres Rivas indicó que “los sandinistas cerraron la posibilidad de triunfo en El Salvador y alimentaron más la presencia de Estados Unidos en Centroamérica. Al final, el FMLN no peleaba con el ejército salvadoreño, sino con Estados Unidos y eso era imposible”.

Torres Rivas dijo que al menos dos generaciones de centroamericanos se sacrificaron en estos procesos de lucha por cambios y en su libro de casi 500 páginas, detalla con más precisión la fundamentación de sus argumentos, que incitan al debate de las ideas y la construcción de estrategias sobre los escenarios futuros.

¿Revoluciones urbanas en sociedades rurales? Se pregunta Torres Rivas en uno de sus capítulos y habla de errores de la llamada “guerra popular prolongada”. En Guatemala, su país, dijo que se vivió una “guerra sin estrategia y una estrategia sin guerra”.

Comentaron el libro de Torres Rivas los sociólogos hondureños Guillermo Molina Chocano, Mario Posas y Ramón Salgado, quienes destacaron el peso de la colonia en la historia centroamericana, algunos factores políticos que impiden su desarrollo, así como la necesidad de escribir y descubrir acerca de la sociología política centroamericana en donde coincidieron que Torres Rivas es un pionero en esta materia.

Torres Rivas es del criterio que todas estas lecciones de la postguerra deben servir para apostar a un nuevo capítulo en Centroamérica, menos desigual y más equitativa. El debate sigue abierto, sostuvo.

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