A Heliberto Chi se le culpó de haber matado a un hombre para el que trabajó como sastre, identificado como Armand Paliotta.
El hondureño cumplía condena desde marzo de 2001 por el asesinato de Paliotta en Arlington (Texas), pero su ejecución se pospuso el 2 de octubre de 2007 a raíz de una resolución de la Suprema Corte de EE.UU. mientras se decidía la constitucionalidad de la inyección letal.
Los restos de Chi serán velados hoy y mañana en una funeraria de San Pedro Sula y el martes será sepultado en esa misma ciudad.
El Gobierno de Honduras intercedió por Chi ante las autoridades de Estados Unidos, pero su petición, lo mismo que otras de países amigos y organismos de derechos humanos, no fueron escuchadas.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Eduardo Enrique Reina, dijo hoy que ahora el gobierno intercederá por otros cuatro hondureños que están condenados a muerte en Estados Unidos, tres de ellos en Texas, identificados como Guillermo Castro, Dennis Zelaya y Rafael Edgardo Cubas, y Edgardo Sánchez, en California.
En Estados Unidos también ha sido condenado a 51 años de prisión el hondureño Johnny Morales, aunque Reina no precisó en que ciudad.
Los cinco enfrentan juicios por asesinato en primer grado, aunque a los cuatro condenados a muerte no se les ha fijado fecha, según el Reina.