El presbítero recalcó que “no es con promesas que van a ayudar a los hondureños a salir de sus problemas, sino que con acciones y dando respuestas a los problemas de educación, salud, economía, seguridad”.
“Los políticos tienen ahora que cumplir para aliviar el dolor humano, el sufrimiento de la mayor parte de la población, no pueden cerrar sus ojos ante estas realidades”, demandó.
Reiteró que deben de buscar respuestas concretas al problema de seguridad ante la creciente ola de violencia que impera en el país.
Agregó que sólo con educación se pueden erradicar la corrupción y otros males de la sociedad.
Lamentó los problemas que se están dando en el sector salud, “los empleados tienen derecho a reclamar por lo que les corresponde y reclamar por su salario, pero no se pueden violentar los derechos de los demás, sacrificando a los más desprotegidos”
Agregó que “la gente cree que puede comprar la salud con dinero, pero ni eso porque hay tanta pobreza que no tiene ni para comprar medicamento”.
En ese sentido, hizo un llamado al diálogo entre las partes para solventar la problemática en salud.
“Honduras necesita respuesta concretas de parte de los que quieren gobernar este país, son problemas graves, urgentes que hay que responder”, apuntó.