Ginebra.– Casi la mitad de los desplazados y refugiados en Latinoamérica denuncian haber sufrido abusos cuando huían a lugares más seguros, más de un tercio se quejaron de prácticas discriminatorias y un 18 % de violencia de género, según un sondeo publicado por organizaciones de ayuda a este colectivo.
La encuesta, publicada este miércoles por la iniciativa ProLAC, un proyecto de las ONG europeas Consejo Noruego de Refugiados y Consejo Danés de Refugiados, también indica que una de cada cuatro familias entrevistadas considera que su vida estaría en peligro si regresaran a su lugar de origen.
El porcentaje de refugiados y desplazados que denuncian haber sufrido abusos durante la ruta hacia lugares más seguros fue como promedio del 45 %, aunque es todavía mayor en países como México (66 %), Perú (53 %) o Guatemala (62 %).
Un 38 % de las familias desplazadas reportaron haber sufrido al menos un incidente de discriminación o xenofobia, siendo la tasa especialmente alta en Perú, donde este problema fue denunciado por un 65 % de los encuestados.
Por otro lado, un 24 % de las familias dicen haber sido víctimas de robos, confiscaciones o destrucciones de sus pertenencias, y un 18 % fueron objeto de violencia de género.
La encuesta analizó datos recogidos entre octubre de 2024 y enero de 2025 en nueve países de la región (Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela), donde se entrevistó a más de 11.000 personas pertenecientes a unas 3.600 familias.
Según cifras de 2023, el continente americano alberga a 23 millones de refugiados y desplazados forzosos, con éxodos especialmente amplios en Colombia, Venezuela, Haití, América Central y México.
La violencia continúa causando nuevos desplazamientos forzados, como la que actualmente azota la región colombiana del Catatumbo, que ha provocado la huida de sus hogares de unas 56.000 personas, o la que sufren regiones de Ecuador, donde unas 80.000 personas abandonaron su hogar. EFE/ir