Tegucigalpa – La falta de cumplimiento en las metas de reforma en el subsector eléctrico y ajustar el proyecto del presupuesto nacional del 2021| serán los principales temas a discutir durante la visita que hará en este octubre un equipo del Fondo Monetario Nacional (FMI), el cual debe efectuar la tercera revisión del cumplimiento del Acuerdo Stand-by suscrito con Honduras, señalaron analistas económicos.
-En el último Programa Monetario presentado por el BCH, se estima un decrecimiento del PIB para este año de entre ocho y siete por ciento, sin embargo, a criterio de organismos y analistas este podría ser de más del 10 por ciento.
Según analistas, la misión del organismo multilateral encontrará una situación muy similar a la que prevalecía antes de firmar el acuerdo, donde uno de los principales puntos es la aplicación de la Ley General de la Industria Eléctrica (LGIE).
Incumplimiento de metas
Según el experto en temas energéticos, Mario Zelaya, el déficit operativo acumulado de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), representa 85 mil millones de lempiras y el problema es que el monto crece año a año y hasta el momento la compañía estatal y toda la institucionalidad relacionada, no han sido capaces de establecer mecanismos para revertir esa situación.
En el acuerdo Stand By con el FMI, se fija como meta mantener la estabilidad financiera de la ENEE para garantizar la sostenibilidad de la estatal eléctrica y crear el espacio fiscal para la inversión.
Sin embargo, las reformas se han hecho a medias, ya que no se han renegociado los contratos de generación ni el que tiene con la Empresa Energía Honduras (EEH), aunque si se crearon la Secretaría de Energía, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), el Operador del Sistema (ODS), y se aprobó la Ley General de la Industria Eléctrica, pero analistas consideran que no se avanza pues existe irrespeto a la legislación con decisiones como las tomadas en el Congreso Nacional de aprobar ampliaciones de contratos de energía, en condiciones diferentes a la licitación.
Normativas cosméticas
El economista del Fosdeh, Ismael Zepeda, señala que, en la reforma energética, el Estado de Honduras solamente ha logrado construir ciertas normativas de manera cosmética, sin embargo, lo real y la operatividad de esas leyes y normativas no se han puesto en marcha, y la evidencia clara de ello es la aprobación de los contratos de generación recientemente en el Congreso Nacional.
Para el presidente del sindicato de la ENEE, Miguel Aguilar, el sector energético avanzó con el decreto que creó la CREE para tener independencia, pero que luego se la han quitado cuando se aprueba un contrato de 60 megavatios violentando la ley.
Apuntó que la ENEE no sale de las deudas porque hacen falta inversiones para la reducción de pérdidas.
Preocupación por modificaciones en el CN
Sobre el tema de la reforma energética, el director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Pequeños Productores de Energía (AHPPE), Kevin Rodríguez, refirió que la visita de la misión del FMI es para hacer una revisión a los avances del acuerdo Stand-By, principalmente en el tema de energía donde hay un impasse que todavía es necesario resolver, que son las modificaciones a contratos aprobados hace algunas semanas en el Congreso Nacional, que van en contra de lo que establece la misma Ley General de la Industria Eléctrica.
“Esperamos que esto se pueda resolver a la brevedad posible, siempre en el respeto de la Ley General de la Industria Eléctrica, siempre en respeto de la institucionalidad, ya que no podemos olvidar que el acuerdo Stand By, así como los otros financiamientos que ha obtenido el país para el sector eléctrico, llevan como condicionante especifica el respeto y la implementación de la ley y el fortalecimiento institucional de la CREE y el ODS y es importante que nos mantengamos en esa ruta”, recalcó.
Recordó que en el 2019 se hizo un gran trabajo por parte de la CREE y el ODS al trabajar en los planes de expansión y el inicio del mercado de oportunidades que son grandes avances que no se pueden botar y este es el este momento, de dar continuidad a ese proceso de reformas para garantizar también que el país pueda tener acceso a estos financiamientos que ha proveído el FMI, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Reformas pendientes
Para el economista Claudio Salgado, la pospuesta de la llegada de la misión del FMI, puede deberse a que el proyecto de Presupuesto General para 2021 se entregó al Congreso Nacional a grandes rasgos, pero no hay un desglose por secretaría y otro factor podría ser que las autoridades hayan pedido un compás de espera de un mes para avanzar en el rescate financiero de la ENEE, porque en la revisión prevista para mayo, se tenía que haber presentado la ejecución de ese plan y demostrar con hechos en lo que se había avanzado en temas como la renegociación de los contratos con los generadores y la EEH, la reducción de pérdidas y una readecuación de la deuda a largo plazo.
Recalcó que el gran problema con el FMI, es la ENEE, el que ha estado “tapado” por la pandemia, aunque también figura el problema fiscal porque toda la proyección que se hizo del Presupuesto, se hizo con cifras a mayo cuando las instituciones estatales presentaron su Plan Operativo Anual (POA), que generalmente hacen en junio, es decir, que sólo habían pasado dos meses de pandemia.
Asimismo, refirió que, aunque no sabe en qué consiste, también hay una reforma a la Ley del Banco Central que tiene que ver con la gobernanza de ese organismo y se ha conocido que el período de los directores ya no será de cuatro sino de siete años.
Asimismo, barajó que, en cuanto al manejo de los dólares, los bancos actualmente lo hacen en un 40 por ciento y es posible que el FMI exija que se eleve ese porcentaje y sea ahora de un 60 por ciento y el BCH, se quedaría con un 40 por ciento.
Salgado refirió que respecto al crecimiento económico debido a la pandemia primero se estimó que el decrecimiento sería de un dos por ciento, luego al hacer una nueva revisión, el BCH estimó que andaría en un cinco por ciento y en el último Programa Monetario lo ajusto a entre -7 y -8 por ciento, pero organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), habla de un -10 por ciento, lo que significa que el impacto este año, será más fuerte de lo que se esperaba.
Revisión no debería sorprender
Para el expresidente del BCH, Hugo Noé Pino, la revisión del programa con el FMI no debería de presentar ninguna sorpresa si previamente se conoce que en la reformulación del Presupuesto 2020 se prevé un déficit fiscal cercano al seis por ciento del PIB, lo que ha sido platicado con la misión que viene a Honduras.
Igualmente sucedería con la proyección del déficit fiscal para 2021 que es de alrededor del cinco por ciento y se señala que en el Marco Macro Fiscal de Mediano Plazo, el gobierno entrante en 2022, tendría que volver a un déficit de uno por ciento para el sector público no financiero.
Eso quiere decir que se retomaría la Ley de Responsabilidad Fiscal después de una excepción producida por la pandemia del COVID-19, argumentó.
Proyecciones no reales
De su lado, el analista e investigador del Fosdeh, Alejandro Kafati, manifestó que se esperaría que en la tercera revisión que va a hacer el FMI sobre el acuerdo Stand-By, lo hará en tres objetivos particulares, uno de ellos es la revisión al crecimiento económico, tanto para 2020 como para 2021 dado que hay indicios de que las estimaciones que tiene actualmente el Banco Central y la Secretaría de Finanzas no son de acuerdo a la realidad.
“Ya hay estimaciones que indican que muy probablemente la recesión del 2020 pueda alcanzar un 13 por ciento del PIB y un crecimiento de 5.1 por ciento en el 2021, es casi ficticio, por lo tanto, es importante que en esta reunión con el Fondo, uno de los elementos principales sea la revisión del crecimiento económico.
Caída del IMAE
Por su lado, el reconocido economista, Rodulio Perdomo, manifestó que “en el campo de la especulación, no debe sorprendernos que las estimaciones trimestrales del PIB en base a los IMAE (Índice Mensual de la Actividad Económica), vienen generando una caída de aproximadamente el 25 por ciento del PIB”.
Explicó que el criterio principal para elaborar el PIB es un poco lo que reflejan los IMAE que se hacen a través de cuestionarios llenados directamente por las empresas más grandes de Honduras. Entonces, como el PIB es una estimación, no es una contabilidad mercantil sino una contabilidad estimativa, y normalmente para hacer unos buenos cálculos, tiene que coincidir la recaudación fiscal con la actividad económica, ambas cosas están conectadas.
En ese sentido, piensa que el FMI estaría exigiendo una cuenta más realista del PIB al día de hoy y prácticamente solo restan tres meses para que finalice el año y lo que ocurra en octubre, noviembre y diciembre no será tan sustancial, serán tres meses bastante recesivos y no será una navidad igual a la de años anteriores cuando la gente salía a gastar el aguinaldo ya que el consumo será sumamente mesurado.
Refirió que ya se ha dicho hasta la saciedad que son más los depósitos que los préstamos en el sistema financiero, es decir que la gente no está sacando dinero prestado en los bancos y ese es un indicativo que la actividad económica se ha caído en varios sectores.
Acotó que en relación a la pandemia, ya todo mundo sabe que no esperemos vacuna contra el COVID-19, tal vez a finales de 2021 o inicios de 2022 y entretanto, la actividad económica va a seguir semi paralizada.
En ese sentido, considera que las autoridades hondureñas se están jugando un aporte importante de casi 500 millones de dólares, si la visita sale bien, ya no serían 300 millones sino 500 millones y con la probabilidad de negociar una pausa en el pago del servicio de la deuda.
