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Reelecto Barack Obama

Washington – El presidente de EEUU, Barack Obama, fue reelegido con al menos 303 votos electorales, una cifra más holgada de lo que apuntaban los pronósticos, y tras ganar en casi todos los estados claves frente al aspirante republicano, Mitt Romney.
 

Según el recuento provisional elaborado por los medios con datos del escrutinio parcial, Obama superó los 270 votos necesarios para ser elegido presidente de Estados Unidos con victorias en 25 estados y el Distrito de Columbia.

Romney, por su parte, logró 203 votos electorales de 23 estados, según las proyecciones.

Obama, que dispondrá de un segundo mandato para gobernar hasta 2016, anunció su victoria a través de la red social Twitter, con el mensaje «cuatro años más», y dio las gracias a sus votantes.

«Estamos todos juntos en esto. Esto es por lo que hicimos campaña, esto es lo que somos. Gracias», dijo en un mensaje en el que firma con sus iniciales, BO.

A continuación colgó una foto en la que se le ve abrazando a su esposa, Michelle, con el mensaje de «cuatro años más» y que los usuarios de la red social reenviaron 242.000 veces.

De los nueve estados más cruciales en juego, Obama se ha llevado siete: Nuevo Hampshire, Iowa, Colorado, Nevada, Ohio, Virginia y Wisconsin.

Para Romney se ha ido Carolina del Norte, un estado de tradición republicana pero en el que Obama ganó en 2008, y Florida todavía no está decidido.

El presidente se aseguró los votos electorales necesarios para ganar pasadas las 23.00 hora local (04.00 GMT) con sus victorias en los estados de Iowa y Ohio.

Desde 1960, ningún presidente ha llegado a la Casa Blanca sin imponerse también en el crucial Ohio, que aporta 18 votos electorales y que permitió a Obama asegurarse la cifra mágica de 270.

Obama también se impuso en Nevada y Colorado, dos estados con un importante electorado hispano.

En 2008, cuando ganó unos comicios que lo convirtieron en el primer presidente negro de la historia de EEUU, Obama logró 365 votos electorales frente a los 173 que consiguió su entonces rival, el republicano John McCain.

En un principio la campaña republicana no reconoció la derrota, con el argumento de que aún quedan votos por contar en Ohio y Florida, entre otros estados.

Pero después Romney llamó por teléfono a Obama para admitir su derrota y a continuación salió al escenario del centro de convenciones de Boston y, en un discurso muy breve, deseó al presidente «éxito para guiar a la nación».

El Senado siguió bajo control de los demócratas, lo que representa un revés para los republicanos, que intentan hacerse con la mayoría en la Cámara Alta desde 2006, según las proyecciones de los medios.

Este martes se renovó un tercio de los 100 escaños del Senado, que hasta ahora ocupaban 23 demócratas y diez republicanos.

La racha de buenas noticias para los demócratas incluyó la victoria de Elizabeth Warren frente al senador Scott Brown en el estado de Massachusetts, ya que los republicanos habían depositado en él buena parte de sus esperanzas de volver a controlar la Cámara Alta.

En Virginia, en otra de las contiendas más reñidas en este ciclo electoral, el exgobernador republicano George Allen aceptó su derrota frente al exgobernador demócrata Tim Kaine.

En cuanto a la Cámara de Representantes, los republicanos mantendrán su control, como estaba previsto, según las proyecciones divulgadas por varios medios.

Aunque se renuevan los 435 escaños de la Cámara Baja, los expertos coinciden en que su control depende, en última instancia, del desenlace de hasta 60 contiendas, debido en parte a la nueva demarcación de distritos electorales basada en los datos del Censo de 2010.

También se eligió este martes a gobernadores en 11 estados y, según los resultados preliminares, solo Carolina del Norte cambió de color y votó por un republicano para reemplazar a un demócrata.

Obama: Para Estados Unidos «lo mejor está por llegar»

El presidente de EEUU, Barack Obama, que fue reelegido el martes para un segundo mandato, aseguró que lo mejor «está por llegar» para su país, durante su discurso de victoria en Chicago, arropado por su mujer y sus hijas.

«La tarea de mejorar nuestra unión sigue adelante», subrayó ante miles de seguidores en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago.

Obama dio las gracias a todos los votantes, a los que lo apoyaron en 2008 y a los que lo han hecho ahora por primera vez, por haber creído en él.

«Os he escuchado, he aprendido de vosotros y me habéis convertido en un presidente mejor», destacó Obama, que prometió volver a la Casa Blanca «más determinado e inspirado que nunca».

Entre las tareas pendientes, tras una década de guerra en Irak que llegó a su fin, citó la reforma del sistema migratorio, la reducción del déficit y la reforma del código tributario.

También afirmó que está deseando poder sentarse con el perdedor de estas elecciones, el republicano Mitt Romney, para dialogar sobre cómo trabajar juntos para «mover al país hacia adelante», tras felicitarlo por su campaña.

«Nunca he estado más esperanzado sobre nuestro futuro, sobre Estados Unidos. Os pido que mantengáis esa esperanza», declaró.

Tuvo palabras cariñosas para su familia, presente con él en el escenario. «Michelle, nunca te he amado más», le dijo a su esposa.

Sobre sus hijas, Sasha y Malia, dijo: «estáis creciendo para convertiros en dos fuertes, inteligentes y guapas mujeres, como vuestra madre».

Mitt Romney admite su derrota y felicita a Obama

El aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, admitió su derrota y felicitó al presidente, Barack Obama, por su triunfo en las elecciones del martes.

«Acabo de llamar al presidente Obama para felicitarle por su victoria», afirmó Romney ante miles de sus partidarios en el cuartel general de su campaña, en Boston, tras perder los comicios.

«Estos son momentos de grandes retos para Estados Unidos y rezo para que el presidente tenga éxito guiando a nuestra nación», añadió, en un breve discurso de apenas cinco minutos.

A falta de los resultados finales de Florida, Romney logró 206 votos en el Colegio Electoral, mientras que Obama obtuvo 303.

Romney, quien hizo un esfuerzo por no perder la sonrisa tras una noche decepcionante, afirmó que la elección ha terminado y el país se encuentra en «un punto crítico», antes de añadir: «no podemos permitirnos continuar las riñas políticas».

Por ello, pidió que los dirigentes políticos y los ciudadanos «estén a la altura» para buscar la unidad del país, y que demócratas y republicanos, junto con todos los niveles de la administración, «pongan al pueblo por encima de la política».

Romney recalcó, entre los aplausos de sus partidarios, que tanto él como su candidato a vicepresidente, Paul Ryan, se habían «dejado todo» en la intensa campaña.

Mitt Romney agradeció el enorme trabajo de Ryan y de los voluntarios de su campaña, así como el esfuerzo de su esposa, Ann, de la que dijo que «habría sido una primera dama maravillosa».

«Creo en Estados Unidos, creo en el pueblo de Estados Unidos», proclamó.

«Me hubiera gustado tanto haber sido capaz de poder colmar vuestras esperanzas de poder liderar el país en otra dirección. Pero el país ha elegido otro líder, y Ann y yo os pedimos os unáis a nosotros para rezar por él y por este gran país», concluyó Romney.

Mitt Romney pronunció su discurso poco después de hacer una breve llamada a Obama para reconocer su derrota, tal como establece el protocolo electoral estadounidense, una conversación de la que por ahora no se han filtrado detalles.

En paralelo, Obama envió un correo electrónico a sus partidarios para agradecerles su apoyo en esta reñida contienda, y repitió su agradecimiento en su cuenta de Twitter.

Perfíl

El presidente de EEUU, Barack Obama, dejó atrás la sombra de la decepción, tras un mandato marcado por la crisis económica, y logró hoy del electorado «cuatro años más» para concluir «el trabajo empezado».

«Esto ha pasado gracias a vosotros. Gracias», tuiteaba Obama poco después de las primeras proyecciones que le daban como ganador, mientras celebraba el éxito de esta noche con una foto en la que se le ve abrazando a su esposa.

El presidente, que tuvo que enfrentarse a una crisis financiera y y una dura campaña electoral en la que salieron a la luz las promesas incumplidas, parecía haber dejado de ser el mito que deslumbró en 2008 para convertirse en un político de carne y hueso que acumulaba logros y fracasos tras cuatro años en la Casa Blanca.

Acaba de cumplir 51 años, su cabello se ha llenado de canas y su hija mayor, Malia, ha comenzado el instituto, pero sigue siendo el mismo hombre del que Michelle Obama se enamoró cuando se conocieron en Chicago y «conoce el sueño americano porque lo ha vivido», en palabras de la primera dama.

Un 4 de agosto de 1961 nacía en Hawai, el estado más joven y lejano del país, un niño llamado Barack como su padre, el economista keniano educado en Harvard Barack Obama Sr., pero a quien le dejó huella su madre, Stanley Ann Dunham, una antropóloga de Kansas.

Tras la separación de sus padres cuando apenas tenía dos años, el pequeño Barack Hussein solo volvió a ver a su progenitor una vez más y el nuevo matrimonio de su madre lo llevó al país de su padrastro, Indonesia, donde se educó en escuelas musulmanas y católicas.

A los 10 años su madre lo envió de vuelta a Hawai, con sus abuelos, para que recibiera una mejor educación. En su adolescencia hubo escarceos con las drogas y estaba más pendiente del baloncesto que de los libros, pero fue un alumno brillante y terminó estudiando Políticas en la Universidad de Columbia y Derecho en Harvard.

Su abuela materna, Madelyn Payne Dunham, fallecida el día antes de su histórico triunfo electoral el 4 de noviembre de 2008 y quien lo quiso «más que a nada en el mundo», lo inspiró a pensar en grande.

Ella «creía en la promesa fundamental del sueño americano» de la recompensa al trabajo duro «y nos resucitó» con su ejemplo, según Michelle, una abogada con la que Obama se casó en 1992 y con quien tiene dos hijas, Malia y Sasha.

Chicago, la ciudad de Michelle, le ha dado mucho al presidente. Allí se mudó en los ochenta y fue trabajador social, luego profesor y defensor de los derechos civiles hasta dar el salto a la política en 1997 con su elección como senador estatal de Illinois.

En 2004, tras ganar relevancia en la Convención Demócrata con un discurso en favor de la reconciliación racial, Obama desembarcó en la política nacional y entró al Senado.

Galardonado con el Nobel de la Paz en 2009 por sus «esfuerzos extraordinarios por reforzar la diplomacia internacional», puso fin a la guerra de Irak, ha fijado el camino para la retirada de Afganistán y autorizó la operación militar que acabó con la vida de Osama bin Laden el 1 de mayo de 2011.

También aprobó en 2010 una histórica reforma que establece el seguro médico obligatorio, un logro sobre el que la sociedad estadounidense está muy dividida.

La polarización en el Congreso entre demócratas y republicanos se ha acentuado durante su mandato y eso ha bloqueado iniciativas de ambas partes para impulsar la economía tras la mayor crisis desde la Gran Depresión, aunque rescató con éxito a la industria del motor en 2009 y sacó adelante la ley de reforma del sistema financiero.

Sin embargo, no ha cumplido la promesa de cerrar la polémica cárcel de Guantánamo y los hispanos, una fuerza creciente en EE.UU., le reclaman que tampoco ha puesto en marcha una reforma migratoria.

Progresista, competente, racional y decente. Así ha sido Obama para la respetada revista The New Yorker, que acaba de expresar el apoyo a su reelección y ha destacado, ante todo, su profundo sentido de la integridad y la justicia.

También ha dejado ver el lado oscuro de su temperamento con una cierta tendencia al aislamiento, a la autosatisfacción y a la pasividad.

Él mismo ha admitido que uno de los mayores errores de su mandato ha sido no saber «conectar» mejor con los ciudadanos y por eso pide ahora una segunda oportunidad para «seguir hacia adelante», como reza el lema, «forward», de su campaña por la reelección.

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