spot_img

Reducir brecha de la inequidad educativa, un desafío de País

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – Honduras ha experimentado en los últimos veinte años avances en cuanto a mejora de la situación en la educación primaria y media, pero tiene aún enormes desafíos para poder reducir la brecha de la inequidad educativa, marcada por garantizar el acceso a los servicios educativos y la permanencia del estudiantado en los mismos en las últimas décadas.
 

Así lo advierte el Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, al destacar como un buen resultado la aprobación de la Ley Fundamental de la Educación, que considera dotar de una nueva herramienta a la educación hondureña.

Sin embargo, los retos por mejorar el acceso a la educación son grandes, en especial en la calidad de los aprendizajes, evaluados básicamente a través de las pruebas de logro educativo y de admisión que se aplican en el país, donde se revelan inequidades entre los servicios educativos brindados por el sector público y privado.

Un informe de 2003 del Banco Mundial señala que “los gobiernos están de acuerdo y han logrado que el acceso a educación primaria sea casi universal. Sin embargo, la calidad de la educación sigue siendo baja en América Latina, y existe una necesidad urgente de mejorar tanto la cobertura como la calidad de la educación secundaria, así como de crear los mecanismos para abrir el acceso a la educación superior a otros grupos aparte de aquellos con ingresos altos”.

En el caso de Honduras, la tasa neta de cobertura de la educación preescolar en la edad de 5 a 6 años tuvo en los años de 2002 y 2010 un incremento de 13.2 puntos porcentuales.

Este incremento, sostiene el informe, no se debe a acciones recientes, sino que es el resultado de una estrategia sostenida de corto y mediano plazo, orientada a incrementar la oferta en este nivel educativo a través de formas flexibles y no convencionales.

Las cifras evidencian que Honduras tiene una cobertura neta relativamente alta en estos ciclos educativos, alcanzado el 94 por ciento, pero el resto es un porcentaje difícil de alcanzar porque se requieren esfuerzos sostenidos y focalizados para llegar al núcleo duro de la pobreza.

Es decir, los padres y madres que viven en pobreza extrema y que enfrentan enormes dificultades socioeconómicas para enviar a sus hijos e hijas a la escuela.

Prueba de aptitud académica, un termómetro

En este sentido, el Informe de Desarrollo Humano resalta la prueba de aptitud académica de la UNAH, como un termómetro para evaluar las habilidades intelectuales de todos los estudiantes que ingresan al sistema de educación superior, como ocurre en otros países del mundo, bien puede considerarse como una prueba confiable que permite evaluar conocimientos y habilidades de los estudiantes que egresan de educación media en el ámbito del razonamiento verbal y académico.

Pero la prueba de aptitud ha venido reflejando también una tendencia sostenida de una caída que tiene sus raíces, en el deterioro de la calidad de los aprendizajes que están obteniendo los estudiantes que egresan de la educación media.

Ello hace necesario que el Estado, a futuro, partiendo de la experiencia de la prueba de aptitud de la UNAH aplique una prueba nacional estandarizada a todos los estudiantes que egresan de educación secundaria sería una alternativa que hay que contemplar, sostiene el informe.

Indica que los retos a seguir para reducir las inequidades en el sector de la educación se encuentran el acceso a una educación de calidad que permitiría aumentar las oportunidades para obtener empleos bien remunerados y disminuiría así la pobreza.

Recientemente, la Secretaría de Educación en ese esfuerzo sostenido por apostar a la mejora de la calidad educativa, señaló en su informe de 100 días del actual gobierno, que durante los primeros cien días de clase se ha garantizado el acceso de los alumnos a las escuelas y colegios, contrario a lo que sucedía en los últimos años. La gobernabilidad se está asentando en el nivel educativo, sostienen.

Ganancias al reducir inequidad

Para el año de 2013, las estadísticas indican que 65 mil 036 menores de cinco años de todo el país fueron excluidos del sistema educativo. De ahí que han iniciado un proyecto que contempla la “Universalización de la Educación Básica, entre el 2014 al 2017”.

Este proceso tiene dos momentos: el primero se desarrolla en 2014 como etapa de preparación y alternativas en los hogares; el segundo momento se desarrollará entre el 2015 al 2017, y consiste en la universalización de la educación pre básico.

Si el Estado y el gobierno que ha planteado lo que llama la Tercera Reforma Educativa, antecedida sólo por la reforma universitaria y la creación de la Ley Fundamental de la Educación, logran cumplir estas metas y otras en el área de la educación media y superior, el informe de desarrollo humano señala entre las ganancias para Honduras: la reducción de la migración; disminución de la violencia, reducción de la desigualdad en otros ámbitos, así como un aumento en la confianza y credibilidad en las instituciones del Estado. Esos son los retos del país, se asegura.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img