Indicó que de los 153 fallecidos, 98 son hombres, 19 mujeres y de otros 36 su género no pudo ser determinado.
Rodríguez destacó que el hecho de que se descubran cuerpos en tan avanzado estado de descomposición o solo pedazos de osamenta que impiden determinar el género de la persona es una señal de que los indocumentados continúan utilizando rutas peligrosas por el desierto para ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
«Las políticas de reforzamiento de la seguridad en otros puntos de la frontera con México han creado el efecto embudo, que obligan a los indocumentados a cruzar por la trampa mortal que es el desierto de Arizona», dijo la activista.
Las estadísticas de la organización defensora de los derechos humanos está basada en información proporcionada por las oficinas del forense en los condados fronterizos de Arizona.
Por su parte, la Patrulla Fronteriza Sector Tucson informó que hasta el 30 de junio se han reportado las muertes de 140 inmigrantes indocumentados.
