Tegucigalpa – Luego de la advertencia de la presidenta Xiomara Castro al mandatario electo de EEUU, Donald Trump, de retirar la base militar de Palmerola, el precandidato presidencial Jorge Cálix interpretó que la decisión se debe a que el cuerpo militar desplegado en Palmerola afecta los negocios del “familión”.
Este día, el primero del 2025, a través de la cadena nacional de radio y televisión, la mandataria Castro acentuó que ante una actitud hostil de expulsión masiva de los migrantes hondureños “tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases militares en nuestro territorio, que en este caso perderían toda la razón de existir en Honduras”, dijo.
Ante eso, el presidenciable Cálix esbozó que la base de Palmerola es el centro de lucha contra el narcotráfico en el país y en Centroamérica. “Por esta razón el familión, quiere retirar esta base de Honduras, porque afecta sus negocios familiares, al igual que la extradición y por eso la quitaron”.
Cálix arguyó que “esta decisión debe pasar por el Congreso, y en el Congreso son minoría -se refiere a la bancada de Libre-. Lejos de ponerse a pelear con Estados Unidos, pónganse a trabajar para ampliar el TPS o para atraer inversiones y crear oportunidades para que nadie tenga que irse de su país”.
La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo es una de dos fuerzas de tarea bajo el Comando Sur de los Estados Unidos. Ubicada en la Base Aérea Soto Cano, Honduras, la FTC-Bravo opera una base aérea avanzada, apta para todo tipo de clima durante día y noche, con capacidad para aeronaves C-5.
Operando desde la instalación militar hondureña ubicada en Palmerola, Comayagua, (construida en 1982) está formada por más de 500 militares estadounidenses y 500 civiles hondureños y estadounidenses. JS