Tegucigalpa – A criterio del sacerdote hondureño, Ovidio Rodríguez el año nuevo debe dar paso a la fe y la esperanza, dejando atrás periodos oscuros en la vida nacional.
– Llamó a vencer el miedo y no crear confrontación en la familia hondureña.
El líder católico citó que el 2020 fue fatídico, el 2021 estuvo lleno de incertidumbre y desconcierto, pero esperamos que el 2022 sea el año de la esperanza y la fe.
Dijo que todo acto de amor tiene fuerza de transformación. “Hay que darle vuelta a esta página oscura llena de tantos desaciertos, para darle paso a la esperanza y tenemos fe que la nueva presidenta no ideologice, no polarice, sino que trata de aliviar los anhelos y las angustias que tiene el pueblo hondureño”, externó.
Pidió a la presidenta electa Xiomara Castro que sepa escuchar a la empresa privada, el magisterio, los obreros y los demás sectores de la sociedad.
El párroco de la Iglesia Divino Niño, reflexionó que el pueblo hondureño debe seguir siendo protagonista de su historia y que así como venció la campaña político de odio y de temor, también le permitan construir mejores derroteros.
Calificó como “oscuros” los últimos ocho años vividos en Honduras. “Creemos que con un aeropuerto nuevo o una carretera CA-5 es la muestra que el país está desarrollado y eso es un equívoco, hay que ir a la periferia donde vive la gente marginada y vivir esas esa inequidad acentuada que ahí se vive”, externó.
Clamó por una paz social y no por una paz de cementerio.
“Queremos paz fomentada en la justicia y el derecho, que nos permita recuperar el Estado de derecho y esa es la primera tarea de la presidenta Xiomara Castro”, caviló.
Concluyó a las nuevas autoridades a tener empatía con el pueblo hondureño, a dejar de lado los intereses particulares o de grupo, “es una magnífica oportunidad para construir a favor de los más desposeídos”.
JS
