Tegucigalpa – Los pueblos indígenas Lenca y Maya-Chortí exigieron a las autoridades que se brinde una respuesta ante las violaciones que enfrentan los defensores de derechos humanos y se les realice una consulta para asegurar su participación en la toma de decisiones.
Hicieron un llamado en conjunto este miércoles de tener la oportunidad de influir en las decisiones políticas, exigir el respeto y cumplir los derechos de toda población indígena.
Este miércoles se realizó el foro nacional “Fortaleciendo la voz y los derechos de los pueblos indígenas Lenca y Chortí” en el marco del proyecto “Mujeres y Jóvenes Indígenas en Acción por la Paz”.
Participaron hombres, mujeres y jóvenes indígenas de los departamentos de La Paz, Intibucá y Copán.
Los lencas y maya-chortí solicitaron la priorización de la mesa institucional promovida por la Secretaría de Derechos Humanos para resolver conflictos en los territorios indígenas.
Urgió la reglamentación de la Consulta Libre Previa e Informada en los 298 municipios para asegurar la participación de los pueblos indígenas en la toma de decisiones.
Igualmente, pidieron al gobierno que reconozca y honre la deuda histórica con el pueblo Maya-Chortí de los compromisos asumidos en 1997 de proporcionar 14 mil 700 hectáreas de tierra para la recuperación de terrenos ancestrales.
Exigieron la compra y titulación inmediata de las ofertas de ventas de tierra presentadas por las etnias Lencas y Chortí.
Por último, exhortaron al Estado a que agilice los trámites para la titulación de tierras pagadas desde 2008, instando a que incorporen a los Lencas y Chortís en los proyectos y programas destinados a mejorar la calidad de vida.
Limitaciones
Ambas comunidades expresaron que enfrentan historias de marginación y exclusión, que generan un acceso limitado a recursos y servicios básicos.
Enfatizaron en la importancia de adoptar el Acuerdo de Escazú para establecer un marco legal robusto que promueva la participación comunitaria en la gestión ambiental, para garantizar que las comunidades locales tengan un papel activo en las decisiones que podrían perjudicar sus territorios para proteger sus derechos.
A nivel de educación, los dos pueblos indígenas expusieron que hay una escasez de material didáctico, infraestructura deficiente, largas distancias para acceder a centros educativos, politización de plazas y becas limitadas.
También señalaron que sufren por la ineficacia del sistema de salud, mal atención al paciente, escasez de medicamentos, infraestructura en mal estado y falta de personal.
En otro aspecto, los lencas y maya-chortí indicaron que experimentan la politización en el sector gubernamental, falta de coordinación entre entidades gubernamentales, recortes presupuestarios, falta de apoyo a comunidades indígenas, exclusión de empresas asociativas campesinas y discriminación por parte de las autoridades.
En cuanto al tema de seguridad, señalaron que padecen de frecuentes delitos en las vías de acceso a las comunidades.
Igualmente, advirtieron que están perdiendo la cultura, tradiciones, lengua materna, aculturación y pérdida de celebraciones rituales.
Sobre el empleo, subrayaron la limitación en el desarrollo económico, escasez de oportunidades de puestos de trabajo, empleo informal y precario, falta de emprendimientos debido a la ausencia de recursos.
“Las mujeres enfrentan una discriminación exacerbada por machismo, clasismo y patriarcado, con alta incidencia de violencia doméstica”, expusieron.
Detallaron que los jóvenes indígenas enfrentaron limitaciones en oportunidades de estudio y empleo, siendo excluidos de los procesos de toma de decisiones, han sido ignorados por las organizaciones nacionales, argumentando que no poseen la sabiduría necesaria para participar en las decisiones comunitarias. AG
