Junto a las reformas, que enfrentaron a los presidentes de los poderes Legislativo, Roberto Micheletti, y Ejecutivo, Manuel Zelaya, fue publicado el veto presidencial a las mismas.
Los diputados aprobaron la noche del 19 de diciembre de 2007 un paquete de reformas a la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, entre las que resaltan que las elecciones internas se adelantan para noviembre de 2008 y la financiación de los partidos políticos con fondos del Presupuesto Nacional de la República.
Zelaya calificó entonces la decisión del Congreso Nacional como “una barbaridad” y anunció el veto presidencial a las mismas, el que hizo efectivo la noche del siete de enero de 2008.
El gobernante rechazaba así las pretensiones del Poder Legislativo de que el Estado de Honduras financiara con el uno por ciento del presupuesto nacional la actividad de los partidos políticos hondureños.
Para superar la crisis institucional, el presidente del Poder Legislativo pidió a un grupo de representantes de la sociedad civil que estudiaran y emitieran una opinión sobre las reformas, y anunció que respetaría la decisión del grupo, integrado, entre otros, por representantes de las iglesias Católica y Evangélica, del Consejo nacional Anticorrupción y del Foro Nacional de Convergencia.
Tras su análisis, los representantes de la Sociedad Civil rechazaronla legislación aprobada por los diputados en cuanto a que el Estado financie la actividad de los partidos políticos mediante una asignación presupuestaria.
Tras la publicación del paquete de reformas en La Gaceta, el Congreso Nacional volverá a discutir el tema con el fin de incorporar las recomendaciones del grupo de sociedad civil.