Tegucigalpa – Profesionales de la psicología hacen un llamado urgente a la población particularmente de las principales ciudades Tegucigalpa y San Pedro Sula, para que tome medidas frente al creciente nivel de estrés que afecta la vida cotidiana y está contribuyendo a un aumento en los índices de violencia, tanto física como verbal.
La psicóloga Fabiola Lagos, pidió a la ciudadanía sampedrana y en general que se practiquen medidas de tolerancia y gestión del estrés particularmente en el tráfico vehicular ya que constantemente se ven episodios de violencia en las calles.
Lagos subrayó que el manejo inadecuado del estrés provoca ansiedad, pánico, irritabilidad y trastornos del sueño, factores que desencadenan actitudes violentas.
“No es extraño, lamentablemente, ver a personas discutiendo en el tráfico, con transeúntes o entre quienes usan el transporte público. Incluso quienes limpian el parabrisas muestran irritabilidad cuando los conductores avanzan sin dejarles trabajar. Estos conflictos son reflejo de la tensión generalizada”, explicó.
“Estamos descontrolados a nivel social, y esa falta de control también se refleja en la violencia que observamos diariamente en las calles”, agregó.
La posición de Lagos es compartida por otros colegas suyos que han opinado que es básico que haya control de emociones para evitar violencia, que puede tener incluso desenlaces fatales.
Los profesionales advierten que estos comportamientos visibles en el día a día son solo la punta del iceberg, ya que el estrés mal gestionado puede llevar a situaciones de agresión mucho más graves, afectadas por factores como una mala alimentación.
Para contrarrestar estos efectos negativos, los profesionales recomiendan a la población implementar hábitos sencillos pero efectivos, como respirar profundamente, escuchar música relajante o podcasts educativos o usar sus manos libres para realizar llamadas a la familia o amigos y se aprovecha el tiempo mientras conducen. “Pequeñas acciones como estas pueden marcar la diferencia en cómo gestionamos el estrés diario y prevenir que ese estrés se convierta en violencia”, concluyen. LB