“Ojalá que esta medida se pueda cumplir, ya que las otras medidas que ha dicho no las ha cumplido en relación con sus funcionarios”, lamentó Orellana.
Según Orellana Mercado, uno de los graves daños que le causa a la administración pública y como consecuencia al pueblo hondureño es cuando se hace un uso indiscriminado e irresponsables de los pocos recursos financieros que tiene el Estado, en asuntos que nada tienen que ver con las actividades fundamentales de los ministerios.
El también ex canciller hondureño indicó que Finanzas puede perfectamente poner un alto a la ejecución presupuestaria cuando pase del límite de cada partida que está aprobada en el presupuesto, por medio del Sistema de Administración Financiera (Siafi).
En cuanto a la inhabilitación, dijo que primero se tendría que emitir la ley y al único que se puede inhabilitar sería al ministro de Finanzas, porque es el que al final de cuentas sabe cuánto presupuesto ha gastado cada ministerio.
Explicó que los ministros no ejecutan el presupuesto, quienes lo ejecutan son los administradores de cada ministerio y el director general de presupuesto.
