- Pero les preocupa la amenaza de expropiación lanzada por el gobierno cuando habla de “afectar” las tierras ociosas para beneficio social
- También rechazan el pago de un impuesto por el no uso de la tierra
El presidente Manuel Zelaya Rosales y su Gabinete Agrícola se reunieron ayer para abordar la crisis de disponibilidad y de precios que enfrenta el sector alimenticio mundial y el impacto que tiene la misma sobre la estabilidad política, la inflación y la seguridad alimentaria en Honduras.
En la reunión, el gobierno lanzó un plan de reactivación agrícola para lo cual destinará los 2,000 millones de lempiras.
Los recursos serían obtenidos de los fondos que se generen como créditos que provocará la transacción de Petrocaribe y que ya fueron incluidos en el presupuesto de gastos del 2008.
Pero además el gobierno amenaza con afectar, eufemismo que disfraza la palabra expropiación, las tierras que considere ociosas.
La proyección gubernamental busca expandir el área de cultivos de granos básicos en 580,000 hectáreas de tierra y con ello hacer frente a la crisis de alimentos que afecta al mundo y en especial a Honduras por la alza continúa de precios.
El presidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Santiago Ruiz, dijo que el plan gubernamental es positivo, pero consideró que es demasiado optimista y advirtió que está próximo el inició de cultivos en maíz y frijoles.
En todo caso el dirigente consideró como positivo que el gobierno este interesado en promover la agricultura y en especial los cultivos alimenticios como maíz y frijoles.
Ruiz llamó a considerar que son varios los factores que inciden en el ánimo de los productores, como son los créditos, el acceso a mercado, transporte y en especial el tema de los precios.
Por su lado, el ex ministro de Agricultura, Mario Nufio Gamero, dijo que la iniciativa es adecuada, aunque pidió mesura en sus aspiraciones.
Nufio Gamero indicó que en lugar de los 23 millones de quintales de maíz se podría apostar a unos 16-18 millones de quintales de maíz y eso sería un crecimiento estupendo.
Pero recordó que siempre se debe cuidar que los productores tengan la seguridad y que no sean afectados por los diversos factores que inciden en la agricultura.
Igualmente favorable fue la opinión de Porfirio Lobo Sosa, considerado uno de los mayores productores de maíz de la zona.
Amenaza
Pero la mayoría coincidió en que el gobierno debe eliminar las amenazas lanzadas por el director del Instituto Nacional Agrario (INMA), Francisco Fúnez, en cuanto a expropiar las tierras que consideran ociosas.
La expropiación para impulsar la reforma agraria es recordada por agricultores y ganaderos como una de las acciones que destruyó el campo en los años 60 y 70 del siglo pasado durante los gobiernos militares.
Asimismo, varios sectores se oponen a la aplicación de multas a las tierras que el gobierno considere inactivas, ya que lo miran como medida de obtención de recursos.
