Tegucigalpa – El 24 de septiembre, de cada año, se conmemora el día del privado de libertad en Honduras y este sector de la población hoy lo celebra en medio de denuncias de torturas y otras violaciones.
Las personas privadas de libertad, en Honduras, conmemoran su día, en medio de serias y graves denuncias de torturas y otras violaciones a los derechos humanos que se estarían cometiendo en varios centros penitenciarios del país, indicó hoy el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh)
En el marco del Día de las Personas Privadas de Libertad, que se celebra el 24 de septiembre de cada año, en Honduras, el Conadeh emitió un comunicado en el que se establece que, entre el 2019 y junio del 2023, atendió mil 696 quejas interpuestas por personas privadas de libertad, familiares y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos de esta población.
La falta de atención en los servicios de salud, abusos de autoridad, hostigamiento, torturas, malos tratos a los familiares, retardo en la aplicación de justicia, hacinamiento, la falta de servicios básicos y la violencia al interior de los centros penales, es parte del escenario que a diario enfrentan los privados de libertad, según el relato de familiares y los propios afectados.
El ente estatal de derechos humanos instó al Estado hondureño a prevenir la tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes en perjuicio de las personas que se encuentran retenidas o privadas de libertad.
Además, hizo un llamado a las autoridades hondureñas a investigar todo acto que constituya o pueda constituir un acto de tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes, como parte de las obligaciones contraídas por el Estado al ratificar la Convención contra la Tortura y su Protocolo Facultativo.
El Conadeh ha emitido una serie de recomendaciones al Estado, sobre la necesidad urgente de implementar una adecuada gestión penitenciaria, donde exista un mayor control interno y seguridad de las personas privadas de libertad y sus familiares. Además, que es necesario recobrar la gobernabilidad en los centros penitenciarios, tomando como eje transversal el respeto a los derechos humanos.
En las últimas dos décadas, los centros penitenciarios, en Honduras, han sido escenario de una serie de eventos trágicos, como incendios, enfrentamientos y amotinamientos, que han tenido un impacto directo en los derechos de las personas privadas de libertad. Se estima que, más de mil 50 personas privadas de libertad perdieron la vida violentamente desde el año 2003.
El 20 de junio del 2023, la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), fue escenario de un hecho violento que dejó, al menos, 46 mujeres muertas.
Honduras cuenta con 25 centros penitenciarios y dos centros anexos que funcionan, uno en el Primer Batallón de Infantería y el otro en el Segundo Batallón de Infantería Aerotransportado Panteras Negras. Se estima que la población penitenciaria es de 19,557 personas, de las cuales, 18 mil 306 son hombres y mil 251 mujeres.
Actualmente, la situación jurídica de los privados de libertad indica que el 54 % se encuentran sentenciados mientras que el 46 % en calidad de procesados.
El 24 de septiembre, de cada año, se conmemora el día del privado de libertad en Honduras, por tal razón el Conadeh como Institución Nacional de Derechos Humanos del Estado de Honduras, (INDH) con facultades constitucionales, legales y con independencia de los Poderes del Estado y otros sectores de la sociedad, enmarcado en los Principios de París y su mandato constitucional, “Que la persona humana es el fin supremo del Estado y la sociedad, cuya integridad física, psíquica y moral es tutelada mediante la adopción de instrumentos internacionales, la consagración de derechos y garantías en la Constitución de la República”, se pronuncia sobre la situación de las personas privadas de libertad en el país y demostrar los desafíos que representa trabajar en la prevención y protección contra la tortura y otros tratos crueles inhumanos y degradantes.
En esta ocasión, el Conadeh recordó, al Estado de Honduras, que debe prevenir la tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes en perjuicio de las personas que se encuentran retenidas o privadas de libertad, quienes a su vez están en mayor condición de vulnerabilidad.
Constantemente se han emitido una serie de recomendaciones al Estado, sobre la necesidad urgente de una adecuada gestión penitenciaria, en donde exista un mayor control interno y seguridad de las personas privadas de libertad y de sus familias, es necesario recobrar la gobernabilidad en los centros penitenciarios, tomando como eje transversal el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de libertad y sus familiares.
Durante el periodo, del 2019 al primer semestre del año 2023, el Conadeh atendió mil 696 quejas interpuestas por personas privadas de libertad, familiares y organizaciones defensoras de los derechos humanos de esta población. Entre las violaciones más recurrentes están el derecho a la vida e integridad física, el derecho a un trato digno, el derecho a la salud, el derecho a condiciones dignas de alojamiento y el acceso a la justicia.
El Conadeh reiteró, a las autoridades del Estado, lo establecido en las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Mandela): ¨La disciplina y el orden se mantendrán sin imponer más restricciones de las necesarias para garantizar la custodia segura, el funcionamiento seguro del establecimiento penitenciario y la buena organización de la vida en común¨.
Así mismo, garantizar los derechos que no han sido restringidos por motivo de sentencia condenatoria y que son inherentes a la persona privada de libertad, no pueden ser suspendidos o limitados sino en los casos expresamente consignados en la Ley. Y a investigar todo acto que constituya o pueda constituir un acto de tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes como parte de las obligaciones contraídas por el Estado al ratificar la Convención contra la Tortura y su Protocolo Facultativo. (RO)