Tegucigalpa – Las deportaciones de hondureños reporta una considerable disminución en los primeros seis meses del año: 22 mil 546 hondureños deportados, tanto por vía aérea como terrestre, es la cifra oficial publicada este día por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional.
– Los migrantes a través de sus remesas se constituyen como un motor de empuje de la economía hondureña.
– Remesas sin gravámenes solicitó esta semana el presidente Hernández ante su homólogo Trump.
La Cancillería a través del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) señala que hasta el 24 de junio suman 22 mil 546 los connacionales repatriados, 10 mil 814 menos, respecto a 33 mil 360 hondureños deportados en el mismo período de 2016.
En ese orden, el informe de Conmigho detalla que entre el total de deportados se contabilizan 2 mil 652 mujeres, 17 mil 772 hombres y 2 mil 122 menores de edad.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos deportaron en el primer semestre de 2017, añade el informe, a 10 mil 14 hondureños, de los cuales nueve mil 898 son adultos y 116 menores.
Entre tanto, las autoridades de México retornaron al país centroamericano a 12 mil 463 connacionales, entre ellos, 10 mil 477 adultos y mil 986 menores de edad, precisa Conmigho.
Asimismo señala que, otros países como Guatemala, El Salvador y Belice han repatriados a 69 hondureños en el presente año.
Además de detallar las cifras de hondureños deportados, Conmigho, compara los datos y devela una disminución en las deportaciones del 48 por ciento frente a las cifra registradas el año anterior.
Los migrantes hondureños se constituyen como motor de empuje de la economía hondureña a través del envío de remesas familiares.
En ese sentido, anualmente la diáspora de hondureños radicados extra fronteras envía casi 4 mil millones de dólares.
Las remesas familiares representan para la economía hondureña más de 18 % del Producto Interno Bruto (PIB).
No obstante existe preocupación no solo entre los hondureños sino entre los países de la región ante declaraciones de autoridades estadounidenses que develan la posibilidad de imponer gravámenes a las remesas que son enviadas por inmigrantes y a iniciativas para normar las mismas.
En ese contexto, el presidente Juan Orlando Hernández se pronunció esta semana y pidió a EEUU remesas sin gravámenes.
El presidente Hernández adujo que las remesas que son enviadas por la diáspora hondureña en EEUU «es fruto del trabajo honesto de los inmigrantes y por lo tanto debe quedar libre de todo gravamen».
Honduras recibió cerca de cuatro mil millones de dólares en remesas y para este año se prevé un leve incremento en las mismas.
De acuerdo a datos ofrecidos por el mandatario hondureño, alrededor del 90 por ciento de las remesas se destinan al consumo, de esta cifra un 80 por ciento se usan en productos importados que provienen esencialmente de EEUU, principal socio comercial de Honduras.
Sería «totalmente contraproducente» si les cargan con un gravamen, reafirmó el presidente hondureño.
«Hemos hecho un argumento corto pero muy contundente de las implicaciones que eso tendría, de tal forma que hemos solicitado que el fruto del trabajo honesto que constituyen las remesas quede libre de cualquier gravamen», apostilló al referirse a sus alegaciones ante sus pares estadounidenses.
