Según Anduray, la prorroga sería ante la falta de recursos económicos para emitir nuevas identidades.
“Renovar la tarjeta de identidad es una cuestión de seguridad nacional”, expresó.
Alrededor de 3.5 millones de tarjetas de identidad fueron emitidas entre los años de 1997 y 2000 y vencieron hace dos, tres y cuatro años, pero el Congreso prolongó su vigencia hasta el 31 de agosto de 2010, por no contar los fondos para renovarlas.
Según las autoridades del Registro Nacional de las Personas (RNP), para reponer las cédulas vencidas se requieren de al menos 419 millones de lempiras, no obstante la renovación o prórroga depende del Poder Legislativo.
Mas de 4.6 millones de identidades nuevas que se elaborarían, ya que el proyectos incluye también la identificación de menores de 18 años.
Para la nueva emisión de las cédulas, el RNP deberá comprar nuevo equipo y material especial y también instalaría seis centros de fabricación a nivel nacional y de manera interconectada elaborar las tarjetas de identificación de los hondureños.
Se informó que otra de las alternativas del Legislativo sería aprobar 250 millones de lempiras para actualizar la fotografía y otros datos en las identidades.
