“La idea es que todos los proyectos vayan a un fideicomiso para que haya más ojos técnicos viendo la obra y eso refuerza la capacidad de negociación del gobierno”, arguyó Lobo.
Por su parte, el canciller Arturo Corrales, aportó que la ventaja de un fideicomiso es que permite el manejo de un flujo de caja a la velocidad que requiere el proyecto, la banca tiene mayor flexibilidad y no sólo permite un ahorro de recursos sino ejecutar un mayor porcentaje de la obra.
De su lado, la designada presidencial y ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén, destacó que mediante el reciente Gran Acuerdo Nacional, suscrito por las fuerzas productivas del país, representadas por obreros y empresarios, se buscarán mecanismos y transparentes para ejecutar los proyectos por lo que el fideicomiso puede consensuarse en esa instancia.
El presidente Lobo, indicó que ese mecanismo puede servir para impulsar en la región piloto del Plan de Nación que comprende los municipios de Choluteca y Valle, el sur de Francisco Morazán y La Paz.