En su discurso, Reyes hizo una referencia a la grave crisis política que vivió el país en 2009, y sus consecuencias en la sociedad, y principalmente el gremio de periodistas.
Cuestionó el aislamiento internacional al que se orilló a Honduras y la cobertura de los medios electrónicos internacionales en las cuales, dijo, “no reconocíamos nuestra Honduras”.
También señaló que la profesión del periodista “está sometida a la destrucción nunca antes vista; cualquiera se hace llamar periodista y en una actitud complaciente de la sociedad se hace coro por temor a la diatriba de muchas personas”.
La situación es tan grave, dijo, “que periodistas profesionales incluso han tenido que recurrir a igual comportamiento para mantener una simple audiencia”.
“Se destruyen honras, se somete a vejámenes al que no comparte nuestras ideas o nos estorba el triunfo del otro, la envidia corroe a la sociedad y cual balde lleno de cangrejos una halan a otros para que nadie mejore ni salga triunfante en la vida”, planteó.
Reyes cuestionó el irrespeto a las leyes y llamó a respetar la institucionalidad.
“Basta ya –dijo- al desprestigio y al debilitamiento de la Corte Suprema de Justicia, del Ministerio Público, basta ya al desprestigio, al marginamiento que algunos sectores oscuros quieren hacer contra el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio López”.
“En un país donde no se respeta la Constitución de la República se emiten leyes al garete, copiadas de otras sociedades con escalas de valores diferentes, así hemos destruido la estructura base de la sociedad, la familia, el respeto a las leyes es el único camino civilizado que nos queda, y otro, será una lucha fratricida”, advirtió.
Al Gobierno le pidió “que apliquen la ley con justicia, que no se dejen intimidar por nadie”.
“Sacrifíquense por la patria ya que fueron ustedes los que buscaron dirigirnos, si continúan dejando dejar hacer y dejar pasar, la patria les va a reclamar, pero si dan su mejor esfuerzo a partir de hoy, la patria les estará permanentemente agradecida”, agregó.
Reclamó por la muerte de periodistas y colaboradores del periodismo sin que hasta el momento se conozca la causa
“Algunos lo ligan a su actitud en el trabajo y la prensa nacional e internacional ha pedido acción para detener los ataques en contra de la libertad de expresión con el propósito de retratarnos como un pueblo que vive en la barbarie”, dijo.
No podemos pedir calma si sembramos tempestades, el enemigo está siempre al acecho para destruirnos, el único camino que tenemos es la unidad, la solidaridad y el cambio de actitud, unidad bajo el entendido de respeto a las diferencias, a la solidaridad entre los que realizan igual esfuerzo para vivir. No queremos unidad para repartirse el botín ni solidaridad para que unos vivan de los otros.
Al final de su segundo mandato, Reyes hizo un recuento de su gestión.
“He luchado procurado el bien común, trabajando por un periodismo diferente, no por un periodismo de mentiras, habiendo luchado por representar con dignidad a mis compañeros que aprecian la honestidad, la moral y la responsabilidad profesional”, dijo.
“He soportado, soporto y soportaré las rocas que me puedan seguir lanzando aquellos que con su mente y corazón dañados procuran el odio sobre mi tan solo por pedir que seamos un gremio correcto, sin insultos, utilizando el poder de la palabra, pero haciéndolo bien y sin tener que estropear la imagen la dignidad y el honor de los demás, y si por ello me siguen amenazando me siguen golpeando y alimentando el odio contra mi, así seguiremos en la lucha, ayudando desde afuera o desde adentro al CPH, desde cualquier trinchera, ayudando también al país ayudando hasta lograr el periodismo que queremos todos los hondureños”.