«Nosotros no podemos dejar el debate que hemos planteado (a los gobernantes centroamericanos y EEUU) porque no lo hicimos para tener más recursos», sostiene el mandatario en una entrevista que publica hoy el diario local Prensa Libre.
Pérez afirma que no dejará su idea de debatir sobre la despenalización de las drogas si Estados Unidos le propone aumentar una considerable cantidad de dinero para continuar la lucha contra el narcotráfico.
«Esta lucha se ha llevado por 30 años y va a tener que llevarse por otros años más, pero lo que no podemos dejar es de plantear también el debate sobre otras rutas», señala el mandatario.
En opinión del jefe de Estado, con la despenalización de las drogas ganarían todos porque «primero lo que hacemos es que los carteles del narcotráfico pierdan la rentabilidad».
«Hoy la droga es cara precisamente porque es prohibida, pero será diferente al dejar de ser prohibida, al tener todas las regulaciones que debería tener», dijo.
Pérez sostiene que «lo que sí ganamos es evitar que la criminalidad siga en los niveles que se ha levantado» y al final «pierde el narcotráfico porque va a dejar de ser una actividad rentable y productiva».
El presidente asegura que Guatemala no va a tomar una decisión unilateral de despenalizar las drogas, y añade que espera que después del próximo 24 de marzo, cuando se reúna con sus colegas de Centroamérica en la capital guatemalteca, «podamos tener una posición más unificada y como bloque presentar en la Cumbre de las Américas el tema de la búsqueda de otras alternativas».
El jefe de Estado afirmó que su país seguirá con firmeza la lucha contra el narcotráfico, pero insiste en que «es necesario empezar a discutir otras alternativas y buscar procesos que den más y mejores resultados».
En la cumbre celebrada el pasado lunes en Honduras con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, los mandatarios de Centroamérica convinieron en reunirse en Guatemala el próximo 24 de marzo para discutir la iniciativa de Pérez.
Según el gobernante guatemalteco, existe «frustración» en la región porque cuando se hizo la reunión sobre seguridad regional en junio pasado en Guatemala, la comunidad internacional se comprometió a dar 1,900 millones de dólares y «no ha llegado ni un dólar».
«Eso levanta en los presidentes de Centroamérica un nivel de frustración» porque «tenemos reuniones tras reuniones, hay ofrecimientos de ayuda, pero al final nos quedamos cada quien con nuestra lucha sola en cada país», indicó.
