Tegucigalpa – La presidenta hondureña, Xiomara Castro, culpó a la oposición política representada en el Congreso Nacional por la no instalación de la Comisión Internacional Anticorrupción, llamada CICIH, durante su periodo de gobierno.
“Ayer (miércoles), otro zarpazo al pueblo. Los que decían que viniera la CICIH, esos mismos que expulsaron a la MACCIH, ahí están en los videos porque eso no lo pueden borrar, ayer fueron los mismos que votaron para que la CICIH no viniera. Queda evidencia que se les cayó la máscara y que son ellos los que no quieren que venga la CICIH”, expresó la mandataria durante la entrega de vehículos que funcionarán como clínicas móviles y unidades de odontología y ginecología en la capital hondureña.
Luego de describir las principales obras ejecutadas en su gestión gubernamental, insistió que es difícil reconstruir lo que se destruyó en 12 años y siete meses de los gobiernos que la antecedieron.
“El pueblo tiene que saber lo difícil que es volver a empezar porque eso nos ha tocado, pero tenemos que continuar con este proceso de refundación y eso le corresponde al pueblo tomar las decisiones”, discursó.
Castro reiteró que existe una intención del bipartidismo –Liberal y Nacional– para ejecutar un fraude y evitar que se refleje la voluntad soberana del pueblo manifestada en las urnas el próximo 30 de noviembre durante las elecciones generales.
“No podemos permitir que el fraude se repita como lo hicieron en el 2013 y 2017. Demandamos el respeto a la voluntad del pueblo, demandamos elecciones limpias y transparentes”, señaló.
Citó que la candidata del oficialismo, Rixi Moncada, hizo una invitación para el 26, 27 y 28 para una movilización nacional para exigir que se respete la voluntad del pueblo en las urnas.



Clínicas móviles
El gobierno puso a disposición de la Secretaría de Salud cuatro clínicas móviles con el equipo y personal necesario que prestarán servicios gratuitos en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Se explicó que las clínicas fueron recuperadas. A dos se les acondicionó con equipó a un costo de 3.2 millones de lempiras. Las otras dos fueron abandonadas por el gobierno pasado en la aduana de Puerto Cortés, sin documentos, y solo se sabía que fueron el resultado de una donación proveniente de Estados Unidos.
Después de un proceso legal largo las dos unidades fueron igualmente acondicionadas.
Dos de las clínicas prestarán servicios en la capital de la República: una en el área de odontología para lo cual tiene dos sillas y los instrumentos necesarios.
La otra será destinada a los servicios de medicina general y ginecobstetricia e incluye un equipo para hacer ultrasonidos.
Las otras dos atenderán a la población de San Pedro Sula en las áreas de oftalmología y combate de la tuberculosis. JS