Bendaña dijo que la presencia de la Policía es para garantizar el acceso del nuevo personal en los hospitales Mario Catarino Rivas y Leonardo Martínez de San Pedro Sula, norte de Honduras.
“Esperemos que en el transcurso del día en la mesa del dialogo se procure arreglar la situación y normalizar el sistema sanitario del país”, comentó.
Añadió que el sistema sanitario del país tiene 28 sindicatos, ocho asociaciones y desafortunadamente todas las acciones convergen en aspiraciones de tipo salarial y el Estado no es capaz de poder afrontar dichas peticiones ya que se cumplen de acuerdo a las posibilidades del gobierno.
“Lo importante es ver la forma de cómo se puede evitar este tipo de acciones en el sector Salud para que se canalicen en otros tipos de acciones, menos en el de suprimir o obstaculizar los servicios de Salud que el pueblo necesita”, sostuvo.
Asimismo, hizo un llamado a todas las organizaciones para buscar la forma de consensuar a manera tal que no haya interrupción del servicio brindado a la población.
En cuanto a la propuesta de las enfermeras auxiliares de nombrar de mediador al obispo auxiliar de la Diócesis de San Pedro Sula, Rómulo Emiliani, el funcionario dijo que “es una excelente propuesta, confío en la gran sensibilidad de monseñor Rómulo porque es un hombre de paz, un hombre amante del diálogo y en situaciones como estas siempre ha estado presente”.
Leonel Sauceda, jefe de la Policía de San Pedro Sula, informó que unos 20 elementos están realizando el resguardo en los hospitales sampedranos.
“Nosotros solo estamos cumpliendo con la petición realizada por las autoridades de Salud, donde tenemos las instrucciones precisas para fortalecer la seguridad en estos centros hospitalarios para garantizar el acceso y salida del personal auxiliar y de los pacientes para que no se presente una alteración del orden”, manifestó.
Por su parte, las enfermeras auxiliares del Instituto Nacional del Tórax impidieron el acceso del nuevo personal por lo que Policía tuvo que intervenir.
El viernes las autoridades de Salud entregaron ante el Ministerio de Trabajo la solicitud de declarar ilegal la huelga que mantienen las enfermeras auxiliares.
De declararse ilegal la huelga, las enfermeras podrían ser automáticamente despedidas por abandonar sus puestos de trabajo sin la debida justificación.
Las auxiliares demandan la apertura de unas 250 plazas ofrecidas en 2011 y el cumplimiento en el pago de varios colaterales que rondan los 420 millones de lempiras.
