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Precisan pruebas masivas y rigor en la bioseguridad

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Tegucigalpa – La reactivación de la economía en Honduras debe ir aparejada con el monitoreo del COVID-19, el incremento de prueba y las medidas de bioseguridad que garanticen la contención de la pandemia que ya deja 3 mil 950 casos  y 180 fallecimientos en casi 11 semanas.

– Disciplina, autorregulación y responsabilidad serán claves para que la economía pueda ir reabriendo de manera gradual y progresiva, coinciden entrevistados.

Académicos consultados por Proceso Digital, coinciden en asegurar que el reinicio de las actividades económicas debe ser gradual, ordenado y siguiendo todos los protocolos de bioseguridad para evitar que el país vuelva a un confinamiento en el caso que la pandemia se recrudezca.

Los daños que ha sufrido la economía del país han afectado a la población económicamente activa que vive del trabajo diario, ha generado la pérdida de miles de puestos de trabajo y la suspensión de decenas de miles de empleos, así como el cierre de empresas y el casi colapso de otras.

Esta situación ha despertado la necesidad de activar la economía para lo cual se ha instalado una mesa amplia, representada por todos los sectores con el propósito de buscar la apertura de la economía, poniendo en primer lugar la vida de las personas, lo que hace que la iniciativa vaya de la mano de las políticas dictadas por los epidemiólogos y expertos sanitarios.

Incertidumbre

Efraín Díaz ArrivillagaPara el analista Efraín Díaz Arrivillaga uno de los principales problemas que enfrenta el país, a raíz de la pandemia, es la incertidumbre. “Nadie sabe con exactitud en qué punto estamos y hay informaciones contradictorias respecto a cuál es la gravedad que la epidemia tiene, si vamos en ascenso o en un escenario de disminución de los casos”.

A su juicio y bajo ese escenario, procede caminar hacia una reapertura ordenada y gradual que permita a los negocios operar mediante protocolos de bioseguridad certificados.

Para este académico y miembro de la Junta de Dirección Universitaria, “el problema no solo es la pandemia, también lo son, una cantidad de empresas -pequeñas y medianas- que están en riesgo de cerrar definitivamente”, remarcó.

Díaz Arrivillaga refirió que la cantidad de empleados suspendidos “constituyen una mayoría importante, para decir que la mitad de los asegurados en el Instituto de Seguridad Social están suspendidos o desempleados”.

Reiteró la importancia de definir son las fechas en que se van a producir los reinicios de las actividades, en consenso establecido por el gobierno, sector privado y autoridades de salud.

Reabrir para luego reconstruir

Una reapertura debe ser ordenada y gradual que permita a los negocios operar mediante protocolos de bioseguridad certificados

El reinicio de actividades debe ir aparejado con el avance y monitoreo de la pandemia, acentuó.

“El país no puede seguir postergando el encierro de su economía porque se puede producir una severa contracción, luego hay que mencionar que las exportaciones han caído, la inversión extranjera también, entonces el panorama no es nada alentador, además de la pandemia vamos a enfrentar una severa situación económica, de ahí que debemos anticiparnos y definir un plazo no solo de la reapertura, sino que de aquí a dos años, es importante plantear cómo vamos a establecer un proceso de reactivación y reconstrucción de la economía”, arguyó.

Explicó que la situación fiscal del país no es distinta a los embates de la pandemia. “Cuando no hay actividad económica, baja el crecimiento y los ingresos fiscales, sin embargo, el gasto no se va a contener porque hay muchas necesidades, es por eso por lo que se debe reajustar el presupuesto y lo que debe garantizarse es el salario de los empleados”, apostilló.

Nuevo pacto social

Debemos establecer un proceso de reactivación y reconstrucción de la economía

El analista puntualizó que “hay que replantear invertir en la gente, si no invertimos en educación, salud, seguridad social y otros campos, lo que vamos a tener es una población vulnerable, que apenas sobreviva cada día, y así es difícil esperar que los ciudadanos actúen disciplinadamente”.

Concluyó que el replanteamiento del país tiene que hacerse mediante un pacto social. “Lo que muchos llaman una nueva normalidad, yo lo denomino una nueva realidad y hay que prepararse para eso, aprovechemos esta oportunidad para cambiar al país, pero no para volver a lo mismo, reflexionó.

rector breveMarlon BrevePara el rector de la UNITEC, principal universidad privada hondureña, Marlon Breve, y miembro de la mesa donde se analiza la reapertura de la economía, en esta fase, es importante considerar el incremento de pruebas, mismas que a su juicio deben ser superiores a las mil con las que potencialmente se contará en dos semanas y mejor aún si llegan a ser tres mil por día que ya se tienen proyectadas de acuerdo a las informaciones oficiales, dadas a conocer en el seno de las reuniones técnicas.

Agregó que los expertos sanitarios también han recomendado la dotación amplia de equipo de bioseguridad a todo el personal médico, así como la contratación de recurso humano que pueda sustituir al actual para que se construyan jornadas de necesario descanso.

Igualmente, que se apliquen pruebas constantes a todo el personal de la primera línea en apoyo a la reapertura.

«Catracho» receta creada por médico hondureño para salvar pacientes con COVID

Otro requisito fundamental que debe acompañar el reinicio de las actividades, es la existencia de los tratamientos médicos Maíz y Catracho, para que estén disponibles y al alcance de los que lo necesiten en todos los centros de salud y hospitales, en todos los confines del territorio.

El rector Breve externó que todas esas condiciones son parte de los protocolos de uso básico que plantean en la masa los médicos y especialistas entre ellos los intensivistas Fernando Valerio, Óscar Díaz, Miguel Sierra Hoffam y Omar Videa a quienes reconoció su labor.

La reapertura propuesta por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), y las organizaciones afines, expuso Breve, está bien conceptualizada y debe iniciar, según los acuerdos, en los lugares con casi nulo contagio, – luego, – continuar con las localidades de medianos casos (entre 1 a 30) y en una tercera fase con las zonas que superan los 30 casos.

Asimismo, externó que pese a la crisis que ya afronta la economía hondureña, un sector que lejos ser afectado debe recibir una potente inyección, es el sanitario, máxime cuando la pandemia presenta un mapa complicado que no deja certeza hasta donde alcanzarán sus consecuencias.

Urgente el reinicio responsable:
Padre Germán Cálix

Padre Germán CálixPara el responsable de la Pastoral Social Cáritas de Honduras (Caritas), padre Germán Cálix, el país no afronta un panorama halagador, se avizora más pobreza que puede desembocar en violencia, especialmente cuando la persona mira que no tiene nada que llevar a la mesa.

Detalló que en todas partes del mundo la situación de los trabajadores se presenta sombría porque las empresas van a ser golpeadas, pero sufrirán más los empleados que tendrán que ser despedidos.

Agregó que preocupa mucho la situación de las pequeñas empresas que son dirigidas por familias que están cerrando porque no tienen la capacidad de continuar con las mismas y que no les ha quedado de otra que despedir a los pocos empleados con los que contaban.

“Si en países grandes como Estados Unidos se habla de millones de desempleos, – ¿qué podemos esperar de la economía como la nuestra que es pequeña, frágil y que no ha sido planificada para defender la vida de los trabajadores? – se preguntó.

El pueblo apremia apertura inteligente para sobrevivir al COVID-19

El sacerdote dijo que espera que el reinicio de la economía sea responsable y normal, que se asuma con madurez de parte de la población y que las medidas sean acatadas por todos para garantizar la bioseguridad en general.

Agregó que también debe de haber mucha responsabilidad social de parte de las empresas para cumplir con las medidas necesarias sugeridas por los entes sanitarios.

“Si tenemos la conciencia de la población y la responsabilidad social de la empresa podemos hablar de la reapertura inteligente y paulatina de la economía del país que no puede estar paralizada porque necesita producir para generar riqueza dentro del territorio nacional”, apuntó.

Más tiempo, más complicaciones

Julio RaudalesDe su parte, el vicerrector de la estatal UNAH, Julio Raudales, reflexionó que entre más pase el tiempo, más complicado será salir del problema económico que no lo solo afecta la economía nacional sino a varios países del mundo.

Raudales dijo estar de acuerdo en abrir de forma paulatina la economía nacional y aplicar todas las normas de bioseguridad para salvaguardar la salud tanto de los trabajadores como de los clientes.

“Entre más días pasen, va ser más complicado salir del problema”, expresó al tiempo que recordó que la propuesta de la empresa privada incluye protocolos de bioseguridad y control de pruebas.

En cuanto a las medidas de bioseguridad, consideró que se debe prestar atención a las microempresas y a la economía informal que conforman el 70 por ciento del mercado laboral en Honduras.

Explicó que, la preocupación no radica en que, si pueden salir a trabajar, sino en la aplicación de los protocolos de bioseguridad ya que este sector es el que cuenta con menos recursos para poder financiar estas medidas. Al no poder controlar la situación en este sector -dijo- existe un mayor peligro de repunte de la pandemia en Honduras.

A las puertas de tragedia de
no cumplir protocolos

Luis GuifarroMientras, a criterio del presidente del Colegio de Economistas de Honduras, Luis Guifarro, es aceptable que el reinicio de la actividad económica en el país se base en un régimen diferenciado por los niveles de contagios en cada zona.

“Si se observa con rigurosidad, en la práctica, el protocolo de bioseguridad será de forma conveniente reiniciar las actividades económicas porque no se puede postergar por mucho tiempo”, dijo en conversación con Proceso Digital.

Enfatizó en la necesidad de una reapertura de las actividades económicas de manera ordenada aplicando las normas de bioseguridad.

El economista resaltó que un problema puede ser la sobrexposición que puede tener la población por el bajo nivel de ingreso, carencias y nivel de cultura, provocando la falta de medidas de bioseguridad y un repunte del virus con consecuencias fatales.

En otro tema, Guifarro analizó que el panorama laboral del país es complicado indicando que ha habido miles de pérdidas o contratos suspendidos en un país donde el 70 % de los trabajos es bajo el esquema de la informalidad.

«Al no haber trabajo no hay ingreso y se deteriora la calidad de vida del hondureño», sentenció.

Asumir cada uno su responsabilidad

Aline FloresPara la presidenta del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), capítulo Honduras, Aline Flores, la responsabilidad debe primar en el correcto uso de los protocolos de bioseguridad que acompañan a la reapertura paulatina de la economía en este país centroamericano, tras dos meses y medio de confinamiento absoluto.

En ese sentido, la dirigente empresarial Flores, dijo que las medidas deben ser estrictas y paulatinas para asegurar avances firmes que ayuden a salvar vidas primero y luego los puestos de trabajo.

Agregó que las empresas han invertido importantes recursos en poner en práctica sistemas de bioseguridad para resguardar a sus colaboradores como a los clientes y usuarios de sus servicios en general.

Dijo que las capacitaciones que se brindan en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas es valioso para mantener alto nivel de bioseguridad e instó a mantenerlo de forma continua, mientras las circunstancias lo ameriten.

Destacó el papel activo de las organizaciones empresariales hondureñas, que se han involucrado directamente en contribuir con sacar a Honduras de la crisis que golpea a todos los sectores.

La presidenta de CEAL-Honduras, remarcó y agradeció a los médicos hondureños por su contribución en contener la pandemia y dijo que ese esfuerzo es valioso y debe ser sostenido, con políticas públicas coherentes, que respondan a las necesidades sanitarias propias de la emergencia.

Igualmente, valoró como positivos los esfuerzos de apertura que de forma piloto se han hecho en varios rubros de la economía como restaurantes, ferreterías, construcción, entre otros y dijo que todos ellos han mostrado un gran sentido de la responsabilidad al momento de reabrir sus operaciones.

Asimismo, Aline Flores llamó a cada hondureño a ser responsable de su propia seguridad, la de su familia y la de su entorno.

“Sí todos hacemos nuestra parte y nos ponemos las pilas en el cuidado de usar mascarillas, lavado de manos continúo, y el resto de las medidas, seguro que lograremos sobreponernos de esta pandemia” puntualizó la también expresidenta del Cohep.

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