Tegucigalpa – La Unidad de Investigaciones de Delitos Cibernéticos de la Dirección de Investigación Policial, reveló este miércoles que las denuncias por ciberdelitos han aumentado 500 % desde 2018 hasta 2020 y que el 65 % de esos delitos se cometen a través de Facebook y WhatsApp en Honduras.
– Entre los ciberdelitos destacan: acoso sexual, pornografía, hurto, estafa, chantaje.
– El 54 % de las víctimas de este tipo de delitos han sido a mujeres en Honduras.
– El 6 % de los denunciantes son menores de edad, entre 13 y 17 años.
Las plataformas por donde más se realizan las amenazas y agresiones digitales, así como los ciberdelitos, son Facebook con el 46 % del total de denuncias registradas, WhatsApp ocupa el segundo lugar con 19 % y el tercer lugar de medio más usado para hacer amenazas y agresiones digitales es el correo electrónico con el 7 %.
“Debemos poner especial atención a las agresiones y amenazas digitales, sobre todo porque por un lado tenemos una combinación de infodemia y bajas competencias digitales en nuestra población, y por otro lado no existe una autorregulación sana que frene este fenómeno”, analizó Natalie Acosta, fundadora de Comunicaciones Estratégicas (SmartCom).
Debido a eso han existido intenciones de regular las actividades en redes sociales. En 2018 el Congreso Nacional conoció el anteproyecto de la Ley Nacional de Ciberseguridad y Medidas de Protección Ante los Actos de Odio y Discriminación en Internet y Redes Sociales, más conocida como “Ley de Ciberseguridad”.
La Ley de Ciberseguridad fue catalogada por muchos como una intención del gobierno de frenar la libertad de expresión a través de las redes sociales y hubo una fuerte oposición por diversos sectores y por tanto.
“Eso debe ser un recordatorio de la imperatividad del uso responsable y de la autorregulación del buen uso de las redes sociales a fin de que no resurjan esas intenciones de regular lo que publicamos en redes sociales, que se han convertido en una válvula de escape para todos los hondureños”, analizó Mario Cerna, Cofundador de SmartCom.
Cerna explicó que la data recopilada por la Unidad de Investigaciones de Delitos Cibernéticos de la Dirección de Investigación Policial evidencia la necesidad de ampliar el estudio y análisis de este fenómeno.
“En SmartCom nos llama poderosamente la atención la mutación de nuevos ciberdelitos como la vulneración a la libertad de expresión, la calumnia, injuria y la difamación, todos ellos ligados a derechos fundamentales establecidos en la Constitución y también vinculados con el ejercicio periodístico”, apuntó Cerna.
Las agresiones y amenazas han mutado a lo largo de estos tres años de análisis. En 2018 se totalizaron 11 tipologías de delitos entre las que se encuentran: acoso, difamación, estafa, hurto, operaciones financieras ilícitas, pornografía infantil, usurpación de identidad, uso indebido de datos personales, amenazas, entre otras.
Entre tanto para 2019 la cantidad de delitos registrados sumó 20. En esta nueva lista de denuncias se destacan: vulneración a la libertad de expresión, hostigamiento, delitos contra el honor, chantaje, apología del odio, clonación de tarjetas de crédito, estafa mediante correo electrónico, estafa por llamada telefónica, hurto y otras.
La cantidad de delitos de 2020 fue de 22, sumándose el acoso sexual digital, descubrimiento y revelación de secretos, calumnia, injuria, difamación, estupro, hackeo de cuentas, elaboración y uso de pornografía, entre otros.
Los datos evidencian que en 2018 esa Unidad registró 35 denuncias, mientras que para el 2019 la cifra se duplicó a 86, y para el 2020 la estadística se quintuplicó, reportando un total de 180 denuncias.
Aunque los datos nominales podrían considerarse pocos, la tendencia y el patrón son claros: el ciberdelito y las agresiones y amenazas digitales en Honduras son un fenómeno en crecimiento.
En el reporte general de los tres años, las víctimas que más denuncian son mujeres, que ocupan el 54% de las denuncias totales, mientras que el 40 por ciento provienen de hombres, y el 6 por ciento restante se distribuye entre personas jurídicas y denuncias mutuas (hombres y mujeres). Además, la data evidencia que el 6% del total de los denunciantes son menores de edad entre los 13 y 17 años.
Plataformas como Instagram y Messenger, ambas plataformas propiedad de Facebook, también se usaron para realizar agresiones y amenazas digitales. Los datos de la Unidad de Investigaciones de Delitos Cibernéticos revelan que entre ambas suman un 10% de las denuncias totales.
En los últimos lugares se ubican las agresiones y amenazas digitales realizadas por Twitter, Snapchat, Telegram, llamadas telefónicas (desde celulares), anuncios de sitios web y redes sociales en general.
Actualmente en Honduras hay cerca de 4.8 millones de hondureños con acceso a redes sociales, de los que 4.4 millones tienen cuenta en Facebook, 1.3 millones están en Instagram, 500 mil en LinkedIn y 255 mil en Twitter. Esa cifra ha venido al alza en los últimos años como un crecimiento orgánico y propiciado por el aumento en el acceso de la internet.
Es por esa razón que, a través del Observatorio de la Desinformación, www.verificahn.com se levanta información para el establecimiento de una línea base para conocer los niveles y tipos de agresiones a periodistas y comunicadores sociales, así como en estudiantes de las carreras de periodismo para evaluar el efecto y los impactos de estas prácticas en el ejercicio del periodismo. JP