Tegucigalpa – Las autoridades policiales detuvieron en flagrancia en el barrio Concepción de Comayaguela, a dos integrantes de una banda que opera a nivel nacional y que se dedica al tráfico de indocumentados y falsificación de pasaportes.
Las acciones fueron ejecutadas luego de varios días de seguimiento por agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), asignados al Departamento Contra Asaltos.
Según una fuente policial, uno de los detenidos, Byron Yosimar Rosado (24), quien actuaba como contacto entre los extranjeros indocumentados y la persona que realiza la falsificación de documentos.
El otro imputado es Cristian Alfonso Guevara Hernández (26), quien sería el encargado de realizar la falsificación de pasaportes, un documento que es emitido únicamente por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Al momento de sus capturas se les decomiso un sello de hule del departamento de Inspectoría del Instituto de Migración; una computadora de escritorio, la cual era utilizada para realizar la falsificación de los documentos, ya que contiene diversos formatos de la constancias emitidas para que los extranjeros puedan transitar legalmente por nuestro país, así como formularios y partidas de nacimiento.
Asimismo, se les incautaron dos scanner, una fotocopiadora polifuncional, una fotocopiadora normal, una computadora portátil marca Sony, un CPU, cinco memorias USB, una cámara fotográfica que contiene fotografías de los extranjeros con la cual elabora posteriormente el documento.
Igualmente tres teléfonos celulares; varias resmas de papel para la elaboración del documento que falsificaban; diferentes constancias que ya habían sido elaboradas anteriormente para personas que transitaron ilegalmente por Honduras.
Según las investigaciones, el centro de operaciones estaba ubicado en el barrio Concepción, hasta donde llevaban a los extranjeros y les elaboraban el documento falsificado, cuyo costo por persona oscilaba entre 50 a 60 dólares.
Al momento de las acciones de seguridad, en el lugar se encontraban cinco ciudadanos de origen cubano, los cuales estaban a la espera de que se les realizaran los documentos.
Los detenidos serán puestos a la orden de la Fiscalía correspondiente, por suponerlos responsables de los delitos de falsificación de documentos públicos y tráfico de personas en perjuicio de la fe pública, junto a todas la evidencias encontradas.
