Tegucigalpa – Otro privado de libertad falleció este miércoles en la sala de COVID-19 en el Hospital Escuela, informaron autoridades.
La víctima es un recluso procedente dela Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, localizada en la aldea de Támara, Francisco Morazán, quien era sospechoso de portar COVID.
El privado de libertad fue identificado como Ricardo Moran Mejía.
Fallecidos en las últimas dos semanas
El martes, la representante de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordóñez, informó que en las últimas horasdos reclusoshabrían fallecido por sospecha de COVID-19.
El domingo,un privado de libertad de 81 años,procedente de la Penitenciaría Nacional falleció en el Hospital General San Felipe de esta capital, con sospecha de padecer de COVID-19.
En primera instancia el recluso fue llevado al Hospital Escuela y trasladado posteriormente al Hospital San Felipe donde esta mañana murió.
El pasado jueves se reportó la muerte de otro privado de libertad de 63 años en la cárcel de Támara.
Asimismo, el miércoles se reportó el deceso de un recluso que había sido trasladado al Hospital Escuela y posteriormente remitido de nuevo al centro penal.
La víctima respondía al nombre de Germán Laínez Valladares de 44 años quien padecía de asma.
El martes, la portavoz del INP, Digna Aguilar, confirmó la muerte de un privado de libertad de nombre de Santos Paz Rápalo de 58 años, quien habría fallecido por causa naturales.
Al menos siete mil 500 internos están recluidos en la Penitenciaría Nacional de Támara.
Las autoridades de la Región Metropolitana de Salud del Distrito Central, han confirmado 123 casos de COVID-19 en la Penitenciaría Nacional.
