Tegucigalpa – Este viernes se confirmó el deceso del cura Marco Aurelio Lorenzo a causa de la COVID-19. El líder religioso fue párroco en San Marcos y Petoa, Santa Bárbara, noroccidente de Honduras.
Suyapa Medios, voz oficial de la iglesia católica en Honduras, confirmó la triste noticia.
“El Padre Marco Aurelio Lorenzo ha partido a la casa del Padre, oramos por el descanso de su alma y pedimos a Dios de fortaleza a toda la familia. Falleció víctima del COVID, servía en Santa Bárbara. Dale Señor el descanso eterno y brille para él la luz perpetua”, reza el anuncio del medio.
Marco Aurelio Lorenzo era originario de Yamaranguila. Era primo del extinto alcalde de ese término municipal, Lorenzo Bejarano.
El ahora extinto era una persona muy querida por la feligresía católica.
En 2012, el sacerdote Marco Aurelio Lorenzo denunció ante el Ministerio Público a ocho miembros de la Policía Nacional por haberlo torturado y golpeado.
JS