Tegucigalpa – Este viernes el exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Mario Zelaya, comparece en juicio oral y público en la causa que se le sigue por el caso del escándalo de corrupción en ese organismo, cuando él estuvo al frente del mismo.
En ese sentido, se evacuará este viernes 9 de diciembre el juicio oral y público contra Zelaya por los delitos de almacenamiento de armas prohibidas y armas de uso comercial. En esta causa también está siendo acusado José Ramón Bertetty.
Un segundo juicio se comenzará a desarrollar el 10 de enero de 2017 por la compra sobrevalorada de boletos aéreos para el proyecto de afiliación del migrante en el exterior.
Mientras que un tercer juicio se evacuará entre el 17 y el 26 de enero de 2017 por el pago de coimas para beneficiar a la empresa Cosem.
Otras dos causas judiciales por los delitos de abuso de autoridad, malversación de caudales públicos, lavado de activos, entre otros, aún no han sido puestas en agenda por los Tribunales de Sentencia. Sobre el caso del IHSS existen 15 casos judicializados y 14 personas encarceladas.
Zelaya, quien llegó al cargo gracias a su intervención en la actividad política, no tardó mucho tiempo en establecer alianzas que le permitieron crear y consolidar toda una red de latrocinio de los recursos aportados por los derechohabientes.
A Zelaya se le considera uno de los cerebros que planificó y ejecutó el esquema de sustracción de fondos a través de empresas de maletín, junto al exgerente financiero, José Ramón Bertetty, y el exjefe de compras y suministros, José Alberto Zelaya Guevara, quien está prófugo de la justicia.
Las imputaciones contra Zelaya son de la más diversa escala. Van desde abuso de autoridad hasta malversación de caudales públicos, pasando por fraude e incumplimiento de los deberes de los funcionarios.
La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH), demanda un castigo ejemplar para todos los personajes que se robaron vilmente de las arcas del Seguro Social al menos cuatro mil millones de lempiras, aunque se calcula que la misma puede subir hasta los siete mil millones.
Esta semana, fue condenada a 12 años y tres meses de cárcel la exmodelo Ilsa Vanesa Molina, por la imputación de lavado de dinero de cerca de10 millones de lempiras, a través de una empresa de fachada.
En junio de este año, los juzgados dictaron sentencia condenatoria de 11 años a Gustavo Linares, conductor de José Zelaya, por lavado de activos por 35 millones de lempiras.
En el caso de Bertetty, en octubre de 2015, éste fue condenado a siete años y seis meses por el delito de cohecho en perjuicio de la administración pública.
Pero el Tribunal de Sentencia lo absolvió de tres delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, fraude y malversación de caudales.
Bertetty también está señalado por otros casos, entre los que sobresalen la retención de 67 millones de lempiras en concepto de deducciones del Impuesto Sobre la Renta, sobrevaloración de boletos aéreos y la adquisición de equipo médico, entre otras anormalidades.
Siguen su curso los procesos contra el exviceministro de Trabajo, Carlos Montes; y el ex subsecretario de Salud, Javier Pastor, ambos personajes protagonistas del escándalo.
Según informes en el caso de latrocinio contra el IHSS, hay 10 prófugos de la justicia que igualmente tomaron participación en el descalabro del Seguro Social.
En esta lista sobresale el ex jefe de suministros y compras, José Alberto Zelaya Guevara, una de las mentes que concibieron el torcido plan que luego se tradujo en el robo de más de 300 millones de lempiras, solamente a través de las empresas de fachada.
Desde que estalló el escándalo hace tres años, unos cuantos están condenados y más de 40 líneas de investigación que todavía no están judicializadas.
Esto significa que la gran mayoría de quienes propiciaron el descalabro de la institución están libres, lo que lleva a dudar si existe un boicot encaminado a que los culpables del más representativo caso de corrupción no reciban el castigo que merecen.









