Manifestó que quienes salgan con fines de semana, de vacaciones o con permisos especiales, deberán entregar su arma de reglamento.
Consecuentemente, los miembros policiales que quieran portar un arma de fuego en sus días que se encuentran de franco, deben comprarla y solicitar su permiso respectivo.
Resaltó que en caso de una pérdida, la posibilidad de recuperación es de acuerdo a los niveles, debido a que “en el caso de un oficial, el Estado inmediatamente, en un caso de apremio, le interviene la cuenta o el salario y recupera todo el costo del arma de fuego, en el caso de un policía no, porque no gana lo que vale un arma de fuego”.
Precisó que cada arma de fuego de reglamento de la institución policial tiene un costo de mil 500 dólares.