La familia viajó desde el sector de Chamelecón y decidieron pedir protección para permanecer en la posta policial de San Pedro Sula por miedo a perder sus vidas ante amenazas de miembros de pandillas.
En horas de la noche fueron trasladados a Tegucigalpa, donde pedirán apoyo al presidente Porfirio Lobo y ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Uno de los integrantes de la familia dijo que “tememos por nuestras vidas, son tres los miembros que nos han asesinado”.
Asimismo, dijo que espera que la denuncia que ellos han interpuesto sea tomada con seriedad por parte del gobierno.
“No nos queda de otra, no tenemos a dónde ir, y le pedimos a las autoridades que nos den protección, gracias a Dios nos han brindado la mano hasta el momento”, señaló.
La Policía Nacional instaló un albergue provisional para brindarles protección a las 16 personas.
Este caso retrata lo que viven muchas familias en todo el país y que no trascienden por múltiples motivos.