Según pudo constatar Efe en el lugar, la intervención tuvo lugar a las 16.00 hora local (15.00 GMT), cuando más de un centenar de personas se concentraron cerca de la histórica plaza Bab Alhad y gritaron consignas como «Fuera, fuera, el pueblo tiene la alternativa» o «El pueblo quiere derrocar al autoritarismo».
En la carga policial, que se volvió a repetir media hora después cerca de la sede principal del sindicato Unión Marroquí de Trabajo (UMT), se registraron algunos heridos leves, según constató Efe.
Además, el dirigente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Yusef Risuni, aseguró a Efe que durante la intervención policial los servicios de seguridad retuvieron a al menos 15 activistas.
En Casablanca, decenas antidisturbios intervinieron con la fuerza para impedir una concentración similar en la avenida de Ashajar, situada en el barrio periférico de Sbata, y persiguieron a los manifestantes por las calles de la ciudad, según pudo saber Efe de fuentes presenciales.
Los manifestantes respondieron, de la misma forma en la que también lo hicieron en las multitudinarias protestas de febrero, marzo y abril, a la convocatoria anunciada por el Movimiento juvenil 20 de Febrero que decidió tomar la calle pese a los avisos de las autoridades de que las manifestaciones estaban prohibidas.
Además, las protestas que hoy se producen en la mayoría de las ciudades del país tienen lugar después del atentado perpetrado el pasado 28 de abril en Marraquech, que dejó 17 muertos y una veintena de heridos.
Según fuentes oficiales, la participación en las últimas manifestaciones del día 24 de abril alcanzó al menos las 28.000 personas, aunque los organizadores aseguraron que el número fue mucho mayor.
Desde el 20 de febrero, cuando empezaron las protestas marroquíes en el contexto de la ola de las revueltas árabes, el rey Mohamed VI anunció una revisión de la constitución, concedió medidas de gracia a 190 reclusos, muchos de ellos presos políticos, y otorgó una subida en los salarios de los funcionarios.