El segundo ataque reportado por la Policía Nacional Civil (PNC) ocurrió en un barrio popular del oeste de la capital, en donde fue asesinado a tiros el inspector de una línea de transporte, identificado como Nery Sánchez, de 39 años.
Horas después fue asesinado el conductor de una unidad que se desplazaba en un transitado bulevar al noroeste de la capital, identificado como Rolando Martínez, de 29 años.
En ese hecho también fueron heridos de gravedad dos pasajeros.
La PNC también reportó el ataque contra el chófer de una unidad del nuevo servicio de pasajero denominado Transurbano, quien salió ileso.
Esta es la primera vez que se registra un ataque en contra de Transurbano, el cual fue inaugurado el pasado 3 de julio y que según las autoridades cumple con altas normas de seguridad para los usuarios y conductores.
El ministro guatemalteco del Interior, Carlos Menocal, dijo a medios locales que los ataques provienen de grupos del crimen organizado que buscan «crear miedo» entre la población.
El funcionario aseguró que las unidades de Inteligencia del Ministerio del Interior y la PNC trabajan en el esclarecimiento de estos hechos.
El lunes pasado tres personas murieron y 15 más resultaron con heridas de gravedad, luego de que desconocidos lanzaran una granada de fragmentación en contra del autobús en que viajaban, en un barrio popular del oeste de la capital.
Mientras que el pasado sábado, en diferentes hechos de violencia, fallecieron 23 personas, entre ellas seis mujeres y una niña.
La violencia que afecta a Guatemala, generada en su mayoría por las pandillas juveniles, el narcotráfico y grupos del crimen organizado, según cifras oficiales, se cobra cada día un promedio de 17 personas, lo que ha convertido a este país en uno de los más violentos de América Latina.
