La redada se llevó a cabo esta mañana en la empresa Howard Industries, en el marco de una investigación federal por suplantación de personas, uso fraudulento de documentos y otros delitos como la presencia de extranjeros clandestinos.
Michael Holt, agente encargado de investigaciones en Nueva Orleans, dijo en un comunicado que en la operación se «identificó» a unos 350 indocumentados.
Muchos de ellos han sido sometidos a interrogatorios, se les han tomado sus huellas digitales y fotografías, y también se les ha abierto un proceso de deportación.
Los detenidos, cuyas nacionalidades no fueron divulgadas, serán trasladados a instalaciones de la ICE, donde aguardarán una decisión de las autoridades, informó esa oficina.
La redada en Misisipi es parte de un implacable esfuerzo nacional para eliminar el «imán de trabajos» que atrae la inmigración ilegal en Estados Unidos, dijo Holt.
«Cada trabajo que desempeña un inmigrante indocumentado es un empleo que se le quita a un ciudadano o un residente legal estadounidense», enfatizó.
Agregó que los detenidos han sido revisados por doctores para determinar si tienen alguna situación médica o «humanitaria» que les ayude en su caso.
Así, cerca de 50 de los extranjeros recibirán una «alternativa» a su deportación por «razones humanitarias».
No obstante, tendrán que comparecer ante un juez federal de inmigración, quien tendrá la última palabra sobre si serán o no deportados, aclaró la ICE.
Las autoridades migratorias se han puesto en contacto con funcionarios locales y estatales, así como con funcionarios de los consulados, para ponerlos al tanto de la redada.
Ante la ausencia de una reforma migratoria, el Gobierno federal ha incrementado las redadas en viviendas y sitios de empleo en todo el país, como parte integral de su lucha contra la inmigración ilegal.
La mayor redada hasta el momento en un solo sitio de trabajo fue en abril pasado, cuando detuvieron a 389 indocumentados en la empresa cárnica AgriProcessors, en Postville (Iowa).
En el periodo fiscal de 2008, los agentes de la ICE han detenido a más de 1.000 inmigrantes indocumentados en sitios de empleo por cargos criminales y a más de 3.900 por cargos administrativos.