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Policía de Ecuador localiza 691 kilos de cocaína con destino a Centroamérica

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Quito – Varios operativos de Ecuador permitieron el decomiso de 691 kilos de cocaína, que tendría como destino Centroamérica y EEUU, según informó este jueves el director nacional de Antinarcóticos de la Policía ecuatoriana.

Los operativos, denominados «Gran Victoria 19», «Aguas internacionales» y «Victoria 517», permitieron en la última semana la incautación de sustancias ilegales, además de 16.277 dólares, teléfonos celulares y equipos informáticos, entre otras evidencias relacionadas con el tráfico de drogas.

En el marco de estas acciones se desarticuló una presunta organización de lavado de activos, liderada por alias «Fito», se allanaron dos compañías y seis bienes inmuebles, e incautaron otros trece inmuebles por un valor aproximado de 1,5 millones de dólares, así como pruebas vinculadas con el delito de lavado de activos.

«La intervención se realizó luego de varios meses de análisis financiero, tributario, patrimonial y del desarrollo de técnicas especiales de investigación y auditoría forense», indicó un comunicado emitido este jueves por la Policía Nacional ecuatoriana.

Las pesquisas determinaron movimientos inusuales financieros y la adquisición de varias propiedades entre 2013-2019 por parte de la presunta organización delictiva.

Se siguió la pista de movimientos injustificados por un valor aproximado superior a los 800.000 dólares.

Tres ciudadanos ecuatorianos fueron detenidos en el marco de esta operación y se les incautaron vehículos, siete celulares y equipos informáticos.

La Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO), llevó este martes a cabo en aguas internacionales una operación coordinada con guardacostas de EE.UU., Guatemala, El Salvador, Colombia, el Comando de Operaciones Navales del Ecuador y el equipo de Análisis Táctico (TAT).

El objetivo fue neutralizar organizaciones narcotraficantes transnacionales dedicadas al envío de sustancias estupefacientes a través de lanchas rápidas.

Estas realizaban reabastecimiento de combustible a través de barcos pesqueros de bandera ecuatoriana, «ubicados estratégicamente en el corredor sur de las Galápagos, teniendo como destino final la entrega del ilícito en las costas de Centroamérica, con destino final a Estados Unidos», añade el boletín.

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