El jefe de la dirección de Homicidios de la Policía Nacional, comisario Mario Mejía Vargas, dijo hoy a periodistas que, tras las investigaciones iniciales, han concluido que “esta persona (Lagos) cometió estos crímenes y lo hizo de manera aislada, él solo, él tomó la decisión en algún momento”.
Dijo que en una declaración, Lagos dijo a las autoridades que “lo hizo por problemas personales que él tenía”.
Las autoridades “no descartamos otras posibilidades”, entre las que mencionó, “algún problema de tipo personal con las que convivía o algún tipo de resentimiento que él tenía con el padrastro”, declaró.
El jefe policial dijo que preliminarmente han descartado que una de las víctimas, Olman Sandoval, haya participado en el múltiple asesinato, como lo dijo el imputado en una entrevista proporcionada ayer a los periodistas.
“En cuanto al padrastro se reducen las posibilidades porque ellos en todo momento mantenían una buena relación, es bien difícil que él le iba a ordenar a él como empleado que fuera a matar a un sobrino que era un empleado de confianza y que le administraba el negocio en San Juan de Flores, no descartamos ninguna posibilidad, pero si se reducen en ese sentido”, declaró el oficial de la Policía.
Sobre una fuerte cantidad de dinero que se encontró en el vehículo nissan en que el homicida se trasladó desde Cantarranas a Tegucigalpa, Mejía Vargas dijo que presumen que es el resultado de la venta de productos lácteos a la que se dedicaba el jefe de la familia asesinada.
Dijo que también han confirmado que Olman Sandoval había viajado el día de la tragedia a la zona sur del país, donde las autoridades le decomisaron su licencia de conducir por no portar el cinturón de seguridad. El documento está en poder de las autoridades de Tránsito de Choluteca.
Con esto, explicó, se descarta la primera versión del homicida referente a que el señor Olman Sandoval le acompañó desde Cantarranas, donde había asesinado a las primeras tres personas, a Tegucigalpa.
Lagos se encuentra detenido en las oficinas de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC) de Tegucigalpa, bajo extremas medidas de seguridad.
Fiscales del ministerio Público asignados al caso han pedido estudios sobre su personalidad para determinar de manera científica que pudo llevarlo a cometer el múltiple crimen, que conmocionó a la sociedad hondureña.
