Santiago de Compostela (España) – Aunque escribe poemas, Mario Montalbetti es «esencialmente» lingüista. Sus versos están estrechamente ligados al lenguaje y sus «límites y posibilidades», ya que entiende la poesía como «una forma de expresión o pensamiento», en la que termina por encontrar «el sinsentido al sentido».
«Hay poetas que todavía confían mucho en que el lenguaje sirve para comunicarnos. Tal vez lo haga o tal vez no. A mí no me interesa la poesía que alude a la transmisión de ciertos contenidos puramente semánticos, sino la que examina realmente las posibilidades y bordes del lenguaje, la que se vuelve peligrosa», reflexiona Montalbetti (Callao, Perú, 1953) en una entrevista con EFE.
Ajeno a los festivales de poesía, que mantiene «al mínimo», Montalbetti prefiere utilizar la poesía como instrumento para analizar el lenguaje, como mecanismo de pensamiento para entender la capacidad del ser humano para expresarse con palabras.
«El poema piensa y produce pensamientos. Es cierto que no son los pensamientos de la ciencia, ni pensamientos que pretenden encontrar sentido a un mundo que no lo tiene. Se trata de encontrarle el sinsentido al sentido», asegura, que próximamente publicará su obra completa en España de la mano de la editorial Pre-Textos.
Al hablar de publicaciones, Montalbetti abre otro melón, el de la literatura, algo que «existe tan solo como forma cultural» y que es «muy distinta» al poema.
«La literatura es todas aquellas suertes que haces, las metáforas, las metonimias, los tropos, los gestos, antes de que el lenguaje adquiera ese sentido propio», que para él está muy ligado a la musicalidad.
«La poesía se rompe si se aleja mucho de la música. Si el poeta debe tener algo es oído. Si no tienes oído, entonces no puedes escribir poemas», opina.
Ahora bien, Montalbetti prefiere alejarse de todo lo que tiene que ver con lo «performático», con la poesía leída sobre un escenario: «Muchas veces se abusa demasiado de elementos extrapoéticos, de la misma manera que se abusa demasiado del significado, de encontrar una relación semántica», señala.
En un mundo en el que todo se rige por la lógica capitalista, Montalbetti dice que el poema es, ante todo, «resistencia», porque es de las pocas cosas que todavía «no se rinde a convertir todo en mercancía». JS