Tegucigalpa – El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señaló este martes que Honduras enfrenta una multicrisis que ha debilitado el Estado de derecho e impide superar los problemas estructurales del país, que ocupa el penúltimo puesto en los índices de desarrollo humano de Latinoamérica.
«La multicrisis persistente y profunda en el país ha limitado avances sustantivos en varios componentes del desarrollo humano y una de sus manifestaciones es el debilitamiento del Estado de derecho», indicó el PNUD en su «Informe sobre Desarrollo Humano 2022» presentado en Tegucigalpa.
El documento, elaborado por un equipo que dirigió el economista Sergio Membreño, asegura que Honduras «continúa siendo uno de los países con menor Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la región latinoamericana».
El IDH de Honduras, que incluye la longevidad, el nivel de vida y la educación, se situó en 0,634, por debajo del 0,766 del resto de países de Latinoamérica, salvo Nicaragua (0,660), según el PNUD.
«Si deseamos superar la multicrisis persistente, se requiere una visión colectiva y de un Estado con capacidades multidimensionales, solo así podemos iniciar un caminar hacia la transformación», dijo Membreño durante la presentación del documento.
La evolución moderada en temas de desarrollo humano como ingreso, escolaridad y esperanza de vida, junto a otras variables, ha sido «insuficiente para cerrar las brechas de desigualdad y exclusión», subraya el informe.
URGEN UN ESTADO TRANSFORMADO
En las últimas tres décadas, la evolución en el IDH y sus componentes «es cada vez más moderada», por lo que el país centroamericano se encuentra «lejos de alcanzar los logros esperados en los aspectos básicos: esperanza de vida, educación e ingresos», indicó el PNUD.
Por eso, considera «urgente un Estado transformado» y «centrado en la gente, inclusivo, con una visión multidimensional, integral, prospectivo, eficiente y transparente» que contribuya a «las transformaciones profundas» que requiere el país.
«Un Estado de derecho fortalecido va permear positivamente en todas las políticas de Estado y el combate a la corrupción y mejorará toda la cadena de valor del sistema de justicia», dijo a Efe el representante del PNUD en Honduras, Richard Barathe.
Agregó que «fortalecer la prevención de violencia y seguridad ciudadana abonan a la creación de un clima de confianza».
SOLUCIONES «MULTIDIMENSIONALES»
La problemática de desarrollo «es compleja y en Honduras es aún más compleja en función de la multicrisis (en el ámbito social, económico, político y ambiental) que enfrenta el país», subrayó Barathe, quien además considera que las soluciones a la crisis son «multidimensionales».
El debilitamiento del Estado de derecho, con crisis recurrentes de gobernabilidad, «ha dañado la capacidad estatal de respuesta a las demandas sociales crecientes y desacelerado los avances en el desarrollo humano», señala el informe del PNUD.
«Honduras tiene un rezago bastante importante en relación al resto de los países de América Latina, es el penúltimo en el Índice de Desarrollo Humano, justo antes de Haití, y esto subraya el déficit en materia de educación, salud y de ingresos», dijo el representante del PNUD en Tegucigalpa.
La pandemia de la covid-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota, que azotaron al país en 2020, evidenciaron «los déficit estructurales del país en materia de Estado de derecho, pero también en áreas de inversión y protección social», así como «retrocesos en materia de educación y salud», precisó el diplomático.
Las autoridades hondureñas deben «focalizar los esfuerzos de protección social a la población verdaderamente más vulnerable», indicó Barathe.
Además, destacó la necesidad de fortalecer la inversión en educación y salud en Honduras.
El informe destaca que los avances en materia electoral en Honduras «son importantes, pero insuficientes si no se acompañan de mecanismos democráticos en los espacios de decisión y de una mayor participación ciudadana desde las dimensiones local y regional».
Los principales desafíos de Honduras en materia electoral son «construir una democracia inclusiva y confiable» y asegurar «mecanismos fluidos y permanentes de participación ciudadana, a través de los gobiernos municipales», indica el informe del PNUD. JS