Pintoras: Lucrecia viste lienzos y Carmen desnuda ideas

Tegucigalpa – Lucrecia Santos y Carmen Moncada son dos pintoras hondureñas que reflejan lo imponente que puede ser su arte.

– El arte no tiene límites, con disciplina y templanza podemos llegar donde nos lo propongamos, indicó Lucrecia Santos.

– Cuando pinten y alguien les dice no se salgan de la línea, no hagan caso porque el arte es libre, reflexionó Santos.

– Los pintores muchas veces somos incomprendidos: Carmen Moncada.

– Cuando pinto no pienso en precios, hago lo que se viene a mi mente, cada obra es como un hijo mío, compartió Moncada.

Lucrecia hace maravillas con el pincel; Carmen, va más allá y usa su cuerpo para retratar el mundo abstracto. En ambas los colores, el surrealismo y las imágenes de campesinos y bailarinas se funden para enviar mensajes llenos de magia y reflexión.   

Las dos pintoras tienen muchas cosas en común. Viven juntas, una es el complemento de otra y viceversa. Con estilos diferentes, respetan sus obras y cada día emprenden el viaje al maravilloso mundo del color. 

lucky2La pintora Lucrecia Santos atendió a Proceso Digital.Lucrecia Santos nació en Tegucigalpa, pese a que su documento de identidad afirma que lo hizo en Oropolí, El Paraíso. Abrió sus ojos al mundo el 14 de abril de 1982.

Soltera y sin compromisos amorosos, dice estar tranquila y sin premura por estar con alguien. “El arte me ha llenado totalmente, he tenido relaciones, pero el afán del trabajo también me mantiene enfocada en la pintura”.

La pasión por la pintura la descubrió desde muy pequeña. “Me ponían a hacer dibujos en la escuela y los hacía como estaban en el libro y todos me decían ¡qué lindo le quedó! entonces me preguntaba: ¿Pero lindo por qué si está tal cual lo veo?”, contó.

A la edad de 14 años una señora que reconoció su talento le recomendó que ingresara a la Escuela de Bellas Artes. Con el paso del tiempo logra reforzar sus habilidades, pero la mentora fallece, situación que la motivó aún más para hacer lo que ahora pinta.

lucky3Lucky contó cómo nació su pasión por la pintura.Recordó que de pequeña le gustaba mucho la música y una de sus frustraciones es no haber aprendido a tocar la guitarra. “No aprendí a tocar guitarra, pero por medio pintar los instrumentos de cuerda que es lo que me encanta”, refirió.

La entrevistada se ubica en el estilo figurativo con rasgos de surrealismo, que es una técnica que intenta plasmar por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas de las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños.

“En sí mi temática son los músicos, campesinos y ahorita mi línea es trabajar acerca de la migración, por eso es por lo que el campesino, que vive en los pueblos, viene a la ciudad y se encuentra con este tipo de situaciones”, explicó.

lucky4El pincel es su fiel compañero.Es un impacto fuerte -prosiguió- la migración de la gente desde el interior a las zonas urbanas, o también los que deciden abandonar el país. “Los que llegan a las grandes ciudades vienen a Tegucigalpa y San Pedro Sula que están sobrepobladas, por eso es que hay grandes cordones de miseria, es un verdadero drama humano”.  

La joven pintora describió que estudió mucha historia del arte. “Me ha encantado el trabajo de ciertos artistas, por eso ha sido como un poco de cada uno, hay una infinidad de artistas que me encantan y que me inspiran para hacer mi trabajo”.

Subrayó que sus trabajos se caracterizan por llevar el color tierra, en honor a los pueblos y su gente. Su abuela, originaria de San Lorenzo, llegó a la capital a vender verduras. Con el paso del tiempo murió y nadie supo. “Mi tía y mi madre quedaron huérfanas, ellas me cuentan eso y quizás de ahí viene mi iluminación para retratar esta gente que no tiene más opción que huir de su tierra quizás para siempre”.

lucky8Hermosos cuadros ha realizado Lucrecia Santos.Sus cuadros en la galería de arte

En ese proceso de vender sus pinturas, Santos contó que los elabora y luego los lleva a una galería de arte que funciona a nivel nacional (La Ceiba, San Pedro Sula, Tegucigalpa), donde el dueño escoge la pintura si le gusta o no, luego la deja en consignación. Esa pintura cuando es vendida es cuando le cancelan el pago, contó.

Mencionó que ahora con el uso de las redes sociales y el teléfono móvil mucha gente le escribe, le llama y se hacen tratos para la elaboración de las pinturas.

lucky11Carmen y Lucrecia, amigas inseparables.El cuadro más rápido lo pintó en un solo día y el que más tiempo le llevó tardó meses en plasmarlo. Dice que su mejor obra aún no la ha pintada.

Lucky -como le conocen en el mundo artístico- no tiene ni idea de la cantidad de cuadros que ha pintado y es del criterio que la pintura da lo necesario para vivir.

lucky10La joven pintora relató varias facetas
de su vida.
Se quejó de la falta de apoyo, sin embargo “llegué a comprender que el arte es como una pulpería, que si usted quiere mantenerla surtidita debe ir al mercado y comprar el producto, regresar, volver a ir, venir, poner afiches y promocionar los productos. Las instituciones no lo conocen a una y no lo van a venir a buscar y si lo hacen lo harán con los más reconocidos, entonces nos toca ir a tocar puertas, llevo 15 años trabando con Carmen y hemos tocado puertas, muchas se nos han cerrado y otras se nos han abierto”.

Lucrecia Santos trabaja un promedio de 12 horas diarias. Su sueño es viajar y exponer sus pinturas en otros países como Colombia, Italia y Japón. “Me gustaría decir que soy internacional, pero no lo puedo decir porque ni siquiera acá en mi país me conocen, y que bueno porque eso significa que hay mucho por explorar en Honduras.

La joven artista alentó a los que abrazan la pintura. “Sigan adelante, nada es fácil, me ha tocado andar con el cuatro bajo el brazo caminando, apenas con una taza de café en el estómago y eso no me hizo tirar la toalla. No me quejo, pese a pasar muchas calamidades, sin embargo, el arte está presente, lo amo y es lo que me hace vivir”.

Recomendó que los que quieran contactarla para la elaboración de una pintura la pueden buscar a través de las redes sociales de Facebook.

Carmen, la artista que pinta con su cuerpo

Con 45 años, nacida en Tegucigalpa, Carmen Moncada tiene la cualidad que no necesita de un pincel para pintar sus obras, usa su cuerpo para hacerlo.

lucky7Carmen Moncada pinta con su cuerpo.Impregnada del estilo de la ‘bailarina’ con matices de expresionismo abstracto, Carmen dijo que lo abstracto lo ejecuta solo con su cuerpo, nada de pincel.

“Yo no uso pincel, me desvisto y trabajo la pintura con el lienzo”, narró para luego agregar que ha recibido propuestas de clientes para verla pintar de esa forma, pero aún no recibe una oferta tentadora para ceder. Trabaja esta modalidad en soledad.

lucky5Obsesionada por la bailarita, Moncada relató su técnica.Esta técnica conlleva mucho tiempo. “Debo hacer formas de yoga para no manchar las partes que no quiero. Me pasa muchas veces que me encargan una figura y cuando lo hago no veo exactamente eso, si no otra cosa. Me pueden pedir una mujer estudiando y resulta que al final me sale una mujer tomando y cosas así. En esta parte de lo abstracto lo que importa es la mancha”, apostilló.

Prefiere pintar en lugares alejados del bullicio con música a bajo tono de su preferencia. “Cuando empiezo a pintar las bailarinas ellas surgen, no sé si llevarán vestido corto o largo… esta afición tiene que ver por mi pasión con el teatro y el ballet”.

lucky6Carmencita en plática amena con Proceso DigitalConoció a Lucrecia en una de las clases que recibía en la Escuela de Bellas Artes. “Con ella nos entendemos, es muy respetuosa, no me copia, yo no le copio, discutimos cada obra que hacemos, ella ve mis defectos y yo les digo los de ella.

Moncada dijo que decidió que no tendría familia porque de alguna manera entorpecerían su trabajo artístico. “Un día dije o el arte o soy mujer de hogar, y aquí estoy”, testificó.

lucky9La Bailarina.Contó que siempre le gustó el diseño de modas, creció entre la costura y la máquina. “Siempre pinté, pero llegar a Bellas Artes fue el impulso para hacer lo que ahora hago”.

La entrevistada aseguró que admira a muchos pintores hondureños y a otros internacionales como Edward Mosse y Ada Gamer.

“El arte de repente surgió en mí por equivocaciones, como el caso de las bailarinas, que comencé a hacerlo con café porque no tenía pinturas en ese momento para hacerlo”, compartió.

Puntualizó que “mi vida Dios la pinta diariamente. Cuando pinto pienso que a lo mejor Dios así me ve a mí. Cuando hago una bailarina la pinto en diferentes circunstancias y lugares y lo que he pasado en mi vida, así lo refleja Dios”.

Carmen concluyó que ella anteriormente pintaba a mujeres violadas, la discriminación femenina, maltrato infantil, obras de inmigrantes. “En el caso de las mujeres violadas me decían y ese monstruo, no es eso contestaba, es que te desfiguras totalmente cuando estas llorando. A los niños los dibujaba en maletas, encerrados, vendidos… hice muchos trabajos de esos que tenían que ver con vivencias y lecturas que tuve, pero luego evolucioné”.

Ambas pintoras -Lucrecia y Carmen- están adscritas a las galerías Antico, Amazonas y Velar.

Tras recibir y conversar con Proceso Digital, las dos artistas del color siguieron desmenuzando su imaginación en su humilde taller, donde encierran innumerables historias, retazos de muchas de ellas retratadas en sus obras…

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