Por: Otto Martín Wolf
“ Tener fe es creer en las cosas que no pueden ser ciertas”.
Está comprobado que el hombre empezó a caminar erguido hace unos 3.7 millones de años.
Pero, de acuerdo a quienes creen literalmente en la Biblia, la Tierra fue creada hace apenas 6 mil años.
Para tener una buena idea de la diferencia en tiempo, piense si usted aceptaría entregar tres millones setecientos mil dólares a cambio de sólo seis mil.
Entonces, los Adán y Eva bíblicos no pudieron haber existido.
Si no hubo Adán y Eva quiere decir que todos los personajes bíblicos tampoco existieron, incluyendo a Moisés, el de las Tablas de la Ley, pues todos descienden de ellos
Pero si no hubo tal descendencia (probado que Adán y Eva no existieron) toda la historia del Monte Sinaí y los Diez Mandamientos carece de base.
Es decir que jamás ocurrió, pues nunca hubo un “pueblo elegido”, lo que de todas maneras siempre me ha parecido una forma de discriminación racial inaceptable para provenir de un dios supuestamente justo.
Pero, más importante y concluyente, si no hubo Adán y Eva tampoco el “pecado original”.
Vamos adelante; si no hubo pecado original, tampoco la raza humana necesita ser “redimida de ese pecado”, lo que hace innecesario el bautizo.
Cómo dije al principio?
“Fe es creer en las cosas que sabemos no son ciertas.
En una de las partes de mi venidero libro “El Dios Fallido” hago el siguiente planteamiento: Supongamos que la actual civilización desaparece ya sea por una catástrofe o por una estúpida guerra nuclear.
Todo fue destruido, en todo el planeta apenas unos cuantos miles de personas sobrevivieron.
Grupos aislados por aquí y por allá, que no pueden seguir adelante con la civilización ya que todo carece de importancia, excepto procurarse alimento y protección.
Piense en esas películas apocalípticas que pasan de cuando en cuando.
No hay quien fabrique ropa, ni zapatos, ni nada, es un regresar a la era de las cavernas. Inclusive el lenguaje se transforma ya que su uso se limita a cuestiones de recolección de alimentos, leer y escribir es innecesario.
Recuerde que en este ensayo no hay ciudades, todo fue destruido.
En muy poco tiempo todo vestigio del pasado se transforma en una leyenda, cada grupo contándolo de manera diferente, según “le fue en la fiesta”.
Veinte o treinta mil años después nadie se acuerda de nada.
Pasan más milenios y de nuevo la civilización empieza a renacer. Surgen los primeros poblados con algún tipo de organización, tal y como ocurrió al principio, después que el hombre empezó a andar erguido.
Nuevos idiomas se van creando, separados por océanos y desiertos infranqueables. Es como un volver a empezar.
De repente alguien descubre el único libro que sobrevivió todo aquello. Intacta se encuentra una copia de “El Señor de los Anillos”.
Con gran esfuerzo arqueólogos logran traducirlo.
Qué pensarán de todo lo que ahí se cuenta?
Para ellos seguramente Sauron es el nuevo demonio, que los Elfos y otros personajes fantásticos realmente existieron, incluyendo árboles que hablan y caminan.
Frodo y Gandalf son una especie de mesías. Los nuevos habitantes del planeta no tienen ni una razón para dudar de que todo lo que ahí se cuenta fue realidad.
Piense, eso ya ocurrió con los relatos de Homero, que nos hablaba de Zeus y otros dioses, los cuales eran seguidos y adorados por toda la gente.
Piense en muchas otras leyendas en todas las civilizaciones del pasado incluyendo -desde luego- también a la Biblia, cuyo origen es falso ya que, como vimos al principio, Adán y Eva jamás existieron.
Un momento, usted puede usar ese o cualquier otro texto que le ayude con sus asuntos espirituales, no hay problema en eso
El problema es creer que todo lo que dice ahí de verdad ocurrió.
Cuánto tiene el hombre de existir, comprobado científicamente?
Cuánto dice la Biblia que tiene la Tierra?
Piense.
