La Policía del condado de Miami-Dade, en el Estado de la Florida, confirmó a Proceso Digital el viernes la detención del ex canciller y actual asesor presidencial por conducirse en estado de ebriedad y resistirse a la detención de un oficial de la policía.
Juan Villalba, oficial de la policía de Miami Dade, confirmó la información y dijo que Jiménez Puerto fue detenido al filo de las 2:45 de la mañana en evidente estado de ebriedad y enfrenta cargos por “resistir a un oficial sin violencia”.
El ex titular de Relaciones Exteriores indicó anoche en comunicación telefónica con un noticiero local de televisión, sin precisar detalles, que no incurrió en una falta grave y que recuperó su libertad al pagar una fianza.
Sin embargo, no precisó si la fianza corrió por cuenta del Estado de Honduras a través de su consulado o si por su cuenta.
Jiménez se convirtió en asesor especial de Zelaya luego de renunciar como titular de Relaciones Exteriores el 3 de enero pasado por un incidente violento con la Policía de Tegucigalpa, que lo detuvo en estado de ebriedad el 30 de diciembre de 2007.
El cónsul de Honduras en Miami, Fernando Agurcia, dijo que Jiménez llegó el jueves a Miami en una escala camino a Puerto Rico, y que luego de haber ido a cenar con personal del consulado, lo mandó a dejar con personal de esa misma misión.
Agregó que en el camino tuvieron «un percance», no sabe si fue en un semáforo, pero que Jiménez se bajó del coche en que se conducía con una mujer, al parecer empleada del consulado.
Agurcia dijo que Jiménez discutió con el oficial de la Policía que lo requirió, y que la falta en que habría incurrido sería «conducta indebida».
La Policía se llevó detenido al ex canciller y que tardó «bastante tiempo que lo procesaran».
Al quedar en libertad, Jiménez viajó a Puerto Rico, para presenciar el partido que ese país caribeño jugará mañana contra Honduras, por las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.
Debe renunciar
El incidente generó ya en Honduras una serie de reacciones de diferentes sectores políticos que consideran que Jiménez Puerto “enloda” la imagen del país y que por tanto debe presentar su renuncia.
Después de trascender la noticia, El Poder Ejecutivo ha guardado silencio y el presidente Zelaya aún no se ha referido al tema.
En escuetas declaraciones ofrecidas a corresponsales radiales en San Pedro Sula, el ministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza no quiso emitir ningún juicio de valor y solo se limitó a decir que Jiménez debe responder por sus actos.
El funcionario intentó restar importancia al hecho y dijo que no debe vincularse a las funciones que aquel ostenta dentro del engranaje gubernamental.
Por su lado, el ex candidato presidencial del Partido Unificación Democrática, Matías Funes, consideró que la actuación de Jiménez afecta la imagen internacional del país porque se trata de un alto funcionario público en funciones y por consiguiente demandó su renuncia.
Dijo que la Cancillería de la República, pero en especial el presidente Manuel Zelaya está obligado a pronunciarse sobre este nuevo escándalo de uno de sus principales funcionarios y que por consiguiente debe pedirle la renuncia en aras de la transparencia que pregona su gobierno.
Funes lamentó el incidente y dijo que es amigo de Jiménez Puerto, pero que su investidura pública lo pone bajo el escrutinio de los medios y de la sociedad.
De su parte, el jefe de la bancada del Partido Nacional en el Congreso Nacional, Antonio Rivera Callejas omitió referirse al tema y argumentó que se trata de una situación de la vida privada del funcionario, por lo que prefería no opinar al respecto.