Desde el año pasado las autoridades de la escuela pidieron al ministro de Educación, Alejandro Ventura, que tratara de ubicar el centro educativo en otro lugar ya que el edificio no cuenta con las condiciones para albergar a los 700 alumnos matriculados en la institución.
Rosina Funes, directora del centro educativo, explicó que la escuela tiene varias necesidades, pero que su prioridad es el edificio. “Tenemos problemas en la cancha, a los niños se les está violentando el derecho al recreo, porque las aguas negras de las casas vecinas se introducen a la cancha”, declaró.
Reconoció que “las autoridades del Servicio Autónomo de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) nos han apoyado, pero siempre hay problemas, tengo once años de estar aquí y no se ha dado una solución”.
Lamentó que “aquí han venido todas las autoridades de educación, el Fhis, pero no nos han tomado en cuenta nuestras peticiones”.
Dijo estar muy preocupada por la situación que pasa la escuela, “se le solicitó a las autoridades dos aseadoras y un vigilante, y aún no hemos tenido respuesta, los niños corren el riesgo en esta institución”.
En la escuela Dionisio de Herrera trabajaron el año anterior, los 200 días que manda el calendario escolar.
